[000]

6.3K 306 27
                                    

—No puedes hacerlo punto, eres una niña! Una mujer!

—Y? Puedo hacer lo mismo que un hombre y más!

[...]

La idea de estar castigada no era del agrado de Elizabeth, como seguramente no lo sería de ningún Niño.

Solamente quería intentar una vez más ser lo que su padre siempre había querido. Un Niño.
Pero al ser una niña de largo pelo rubio como su madre con centelleantes ojos azules como los de su padre. El mayor optó por que fuera la niña más afeminada y más cercana a los estereotipos que había.

Como cualquier familia tenían sus problemas pero la madre de Liza era una señora de no más de 35 años una vez había intentado escapar del martirio que había en su "hogar". Pero no lo logro y la niña al enterarse del repentino acto de su madre y el no estar incluida en el perdió gran parte del afecto que le tenía.

A veces se preguntaba que si tal vez no sería más fácil comprar boletos de un día para otro y marcharse a empezar de nuevo, Literalmente.

Pero ella no tomaría la iniciativa de la mujer que se hacía llamar su Madre y ella si la incluiría en el plan.

La pequeña rubia siempre tuvo el deseo de una hermana para cuidar y ayudar en sus problemas así como ella hubiera deseado que lo hicieran por ella, pero después de razonarlo un tiempo medito para ella misma que era mejor estar ella sola que tratar de proteger a una niña cuando ni siquiera ella estaba a salvo.

Como cualquier familia adinerada vivían en una casa de buen tamaño, con habitaciones de sobra y espacio para albergar unas cuantas familias más.

Y como cualquier ser humano con razonamiento lógico eran un tanto (bastante) materialistas. Dolan, su padre, intentaba comprar a su hija con cosas innecesarias por el día en cambio por las noches se sumía en su botella está quedar de una forma en la que las dos mujeres se encerraban en su habitación para evitar daños.

Con tiempo, después de haber perdido él aprecio hacía ambos aprendió poco a poco a valerse por sí misma. Comenzó a hacer todo lo que su mamá debería hacer por ella.

Indirectamente aunque la rubia no lo sintiera así, sacaba su furia por medio de sus pasatiempos favoritos, probablemente esa sea la razón por la cual ella escogió un deporte tan "brusco" pasa practicar. Box.

A escondidas por supuesto, pero no había mucho que desear de todas maneras

—Elizabeth!—Alterada y con el corazón latiendo a gran velocidad por el grito de su padre bajo Tan rápido como sus piernas le permitían

Al llegar abajo, pudo observar a su padre en la barra en donde se encontraba la botella con líquido transparente como aparador

Rápidamente el vaso que Dolan traía en mano le llamó la atención, la forma en como movía el vaso rítmicamente provocando a los hielos chocar contra el delicado vidrio haciendo sonar constantemente el agudo sonido

—Acércate—Obedeciendo la indicación se acercó lentamente quedando frente a el, mientras que este la observaría unos segundos—Eres una desgracia—Le soltó arrastrando las palabras y pronunciándolas de una manera un tanto agresiva

De un Segundo a otro la mano del mayor estampó en la cara de la menor haciéndola caer. Después de eso Dolan se paró para dirigirse a su oficina y seguir lamentándose por su "horrible vida" en paz

Despertando del momento de shock corrió de regreso a su cuarto tratando de encontrar refugio no obstante desde la casa de al lado la menor vio por su ventana a la otra casa encontrándose con la cara llorosa de Liza, con un moretón creciente a cada minuto

Y aunque todos quisiéramos cambiar las acciones de Lauren... No podemos.

"La perfecta rubia resbaló? O... acaso te maltratan querida? @ElizabethCarter

Foto

Aumentando su llanto Carter corrió a la venta y tomó las cortinas para cerrarlas pero antes se encontró con la cara de Lauren al otro lado sonriendo mientras le saludaba de una manera alegre

"Odio mi vida, tal vez todo sería más fácil si desapareciera de la faz de la tierra" "Tal vez sería más fácil si entrara en un sueño y no volviera a despertar"

Apuntó de apagar las luces para irse a dormir escuchó un portazo seguido de unos gritos. Gillian, su madre, seguramente acababa de llegar del bar al que siempre iba cada vez que se sentía hostigada.

La costumbre de escucharlos a diario le hizo seguir con su tarea de apagar las luces e ir a dormir pero esa vez hubo un pequeño gran cambio en su rutina de peleas

—Estoy harta de ti!—Y después del último grito de la Mujer hubo un gran estruendo provocando un pitido en los oídos de todos. Después un silencio...

Liza tenía las manos en su boca, en shock, reteniendo los sollozos que próximamente saldrían. Gotas y más gotas salían de sus ojos, luego otro disparo y no volvió a escuchar nada más

Comenzó a gritar, gritar como nunca lo había hecho. Intentando escapar de lo que fuera que pensaba en ese momento, comenzó a caminar hacia atrás y hacia atrás hasta que llegó un punto en donde ya no había más suelo.

Solo caída, lenta y pesada, cayendo sin encontrar nada con que sostenerse. Del mismo punto desde el que su vecina la veía cada tarde, desde el mismo lugar en el que ella iba a contar las estrellas para intentar dormir.

Mientras caía escuchó a lo lejos las sirenas de los policías venir, pero ya no importaba, nada lo hacía.

Estoy intentando narrar más chidos los caps

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy intentando narrar más chidos los caps

𝐓𝐢𝐦𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐯𝐞𝐥; 𝑎𝑛𝑛𝐸 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora