¿Fobia a los hombres? |H.S| #1

[Capítulo 2].- Harry

-"¿Mamá?" -Camino a la habitación de mis padres y encuentro ropa botada en el camino, mamá no la ha recogido, la quiero ayudar, así que tomo la ropa del suelo en mi camino a su habitación. Mis manos no eran lo suficientemente grandes y fuertes como para sostener toda la ropa por más tiempo, eran muchas.

Llego a la puerta y esta a medio cerrar, así que puedo entrar, pero escucho ruidos, no se que ruido es porque no me lo han enseñado aun en la escuela. Pero se que era la voz de mamá que dice "mi marido está por llegar, hazlo rápido". No se a qué se refiere mamá, pero también escucho otra voz, no entiendo bien que dijo, pero esa voz era más grave, no era de mi papá porque él no hablaba con esa voz y el no estaba en casa.

Intento abrir la puerta de la habitacion, pero esta atascada. El pequeño espacio que hay en la puerta me deja ver que del otro lado hay un pequeño sofá, pero aun así puedo entrar. Los ruidos son más fuertes aquí dentro, y el respaldo de la cama de mis papas golpea la pared, no puedo ver que es, porque mi estatura es muy baja.

-- "¿Mamá?" --Mi voz es muy baja comparada con el ruido de la habitación, así que me acerco a la cama y vuelvo a repetir, pero más fuerte.-- "¡Mamá!"

Si es mi mamá, porque los ruidos paran y en el gran bulto de la cama, aparese mi mamá, esta despeinada y yo río por su apariencia.

-- "¿Qué demonios estas haciendo aquí?" --Mamá me pregunta y yo coloco mis pequeñas manos en mi boca, aun riendo.

-- "Estas despeinada."

Pero mi risa desaparece, porque mamá me mira muy enfadada.

-- "Vete ahora mismo."

No le hago caso, y sigo mirándola.

-- "Mocosa, hazle caso a tu madre."-- Un hombre aparece, esta acostado y mamá encima de el con la cabeza en su pecho y ambos mirándome. No lo he visto, haci que grito por el miedo que me da y salgo corriendo de la habitación.

Abro la puerta principal y salgo de casa. Mamá me va a retar mucho pero no me importa, quiero estar con papá. Comienzo a llorar, quiero irme a casa, a jugar con mis muñecas en mi habitación.

Un niño pequeño, igual que yo, se acerca a mí y me abraza.

-- "¿Qué haces?" -Le pregunto al niño.

-- "Los abrazos son buenos para cuando las niñas bonitas lloran."--El sonríe-- "¿Cómo te llamas?"

-- "Alicia, ¿y tú?" --El niño me va a responder, pero una brillante luz blanca lo aparta de mi. No quiero que se aleje, pero al final de la luz repiten mi nombre muchas veces y no se quién es, así que camino a quien me llama.

-- "Alicia... Alicia... Despierta."

La luz blanca aparece en mis ojos e inconscientemente los cierro. Oigo una pequeña risa en mi lado derecho.

-- "Esta bien, solo tuvo una baja presión de azúcar y eso provoco el desmayo."

-- "¿Dónde demonios estoy?"-- Abro mis ojos a su totalidad y lo primero que veo es un techo blanco. Giro mi cabeza hacia abajo y encuentro que estoy en una camilla, acostada.

No recuerdo que ha ocurrido.

-- "Oh si, está bien."--Una voz masculina habla.

-- "¿Des?"--Frunzo el ceño-- "¿Qué haces aquí?"-- Antes que respondiera, fijo mi mirada a la puerta, hay un chico de pelo rizado.-- "¿Quién mierda eres tú?"

Todos rien.

No encuentro el chiste.

-- "Le deberías de agradecer, o si no ahora mismo tendrías un gran chichón y dolor de cabeza."--- Des responde, y el chico sonríe.

-- "Soy Harry, un gusto."-- Educadamente se presenta, pero ruedo los ojos.

-- "No es necesario que hayas respondido, no me importa."

-- "Alicia..."--Alarga mi nombre Des, es su tono de advertencia.

-- "Y una mierda, ¿Por qué estoy aquí?"-- Le pregunto a la señora de no muy avanzada edad que esta con una bandeja llena de comida a un lado de la camilla. Me sonríe y se acerca con las cosas en sus manos.

-- "Cariño, te desmayaste a fuera de la oficina del rector, en frente de la recepción. Y aquel joven que está en la puerta te trajo."-- Dulcemente me explica. Mi respiración se entrecorta y tiemblo en un tiempo record. Intento hacer pasar mi cuerpo todo tembloroso disimuladamente. El tal Harry me trajo... el tuvo que llevarme en sus brazos... me toco.

Joder, no, no, no. ¿Porque a mí?

-- "Pedazo de mierda, no podrás escaparte." --El gran hombre me toma entre sus brazos. No puedo luchar, el es demasiado grande para mí. Desde mi vista puedo observar su estupida sonrisa. El gano, una vez mas.

Me tira fuertemente del cabello y cierro mis ojos, esperando que comienze a ocurrir todas las cosas de siempre.

Me levanto rapidamente de la camilla, ignorando a todos y esquivo a la dulce señora que me atendío. Necesito salir de aqui.

Consigo pasar por la puerta y comienzo a correr a todo lo que dan mis piernas.

No se a donde diablos estoy corriendo, pero no pienso parar.

Quince minutos después llego a mi lugar favorito de toda la aburrida escuela, lo descubrí el primer dia de clases, hace no más de aproximadamente dos años, estaba ubicado en una parte del gran patio. Tenía que pasar por varios lugares estrechos para llegar, pero valía la pena, aquí no había nadie para juzgarme, nadie quien invente rumores, hombres, o perras plásticas.

¿Por qué me tenía que pasar las putas peores cosas?

¿No había alguien con menos suerte que yo?

Ya nada podría pasarme, si el día ha sido un asco, ¿Qué podría estropearlo?

-- "Dios, si que sabes correr."

Oh, hable muy pronto.

Claro, yo y mis grandes pensadores.