¡Al mundo de Cup y Mug!

888 106 22
                                    

Les seré sincera: ¡Amo a los villanos del mundo de Cuphead! :3

-Estoy abuuuurriiiiiidaaaaa...- gimió Ink, tironeando ligeramente del pantalón de Cup.

-Ya sé, ya sé- murmuro Cup, agachándose para alzarla y palmeándole la espalda, dejando escapar un suspiro. Camino hacia la sala y se dejo caer de sentón en uno de los sillones, mirando al conejo cansado tirado en uno de los sillones y con el pequeño ratón inquieto sobre su pecho. Cup enarco una ceja, viendo con algo de diversión como Mickey empujaba la mejilla de su hermano con su dedo índice.

-Ya deja eso...- murmuro Oswald, agarrando las manitos ajenas y obteniendo una risa de parte del más pequeño. -...estoy agotado...- murmuro en cuanto Mickey dio un salto para vagarse y acostaba boca abajo en el suelo para seguir dibujando en un cuaderno.

-...yo igual...- asintió Cup dejando a la coneja en el piso, quien rio ligeramente.

-¿Oswald? ¿Cuphead?- Félix abrió lentamente la puerta principal, entrando y mirando a su alrededor. Bendy no tardo mucho en entrar, caminando directamente a la sala después de cerrar la puerta.

-Creo que están rotos...- rio el demonio al verlos tirados en los sillones.

-Dime que el Doc tiene una cura...- suplico el conejo sin moverse.

-No realmente...- el gato hizo una mueca al escuchar el quejido que soltaron Cup y Oswald. -...pero el Doc quería hablar contigo-

-¡En seguida voy!- el rey del Páramo se levanto de un salto, al mismo tiempo que Mug entraba y se acercaba corriendo.

-¡Cuphead!- Mug se acerco a su hermano. -¡El abuelo necesita nuestra ayuda!-

-¡Ya voy!- se levanto rápidamente y empezó a caminar hacia la puerta, siendo detenido por el demonio.

-¡Alto ahí!- Bendy sostuvo a Cup y Oswald, mirándolos con el ceño fruncido. -Con el conejo de la suerte y el gato negro con el Doctor Loco; y con los hermanos taza en su mundo...¿yo debo quedarme sólito a cuidar de esos dos niños?-

-...Siiiii...- murmuraron el rey y la tasa con cuerpo.

-¡No pienso cuidarlos solos!- gruño con el ceño fruncido.

-Pero...- los hermanos miraron hacia la puerta.

-¡Queremos ir!- Mickey e Ink se acercaron a Cup, mirándolo con ojos brillantes. -¿Podemos ir?-

-Yo...- ambos se miraron entre ellos.

-Por mi no hay problema...- Oswald se encogió de hombros. -...pero más vale que cuiden a mi hermano- gruño lo último, Cup y Mug tragando saliva ante la mirada asesina que les daba el conejo.

-¡Yay!- los pequeños rieron, saltando con emoción.

-Muy bien- Mug alzo a Ink con una gran sonrisa. -¡Vamos!- canturreo, empezando a caminar.

-Yo te sigo~- Bendy sonrío, alzando a Mickey y siguiendo al de pantalón azul.

-Mierda...- Cup suspiro, siguiéndolos a paso lento.

-Buena suerte~- rio Félix ligeramente.

... ... ... ...

-Vaya, este lugar si que es colorido- murmuro Bendy apenas salió de proyector, mirando a su alrededor.

-¡Atrápanos Bendy!- los pequeños empezaron a correr, con el demonio siguiéndolos rápidamente. Mug rio, mientras que Cup rodó los ojos y miro hacia otro lado, sonriendo al ver a alguien familia.

-¡Hola abuelo!- los hermanos corrieron hacia el toon mayor, abrazándolo con grandes sonrisas en sus rostros.

-Hola~- Elder Kettle correspondió el gesto, sonriendo con cariño hacia sus nietos. Levanto la vista, mostrando curiosidad ante los pequeños que corrían entre risas y al demonio que los seguía con una sonrisa.

-¡Los tengo!- sonrío el demonio al haberlos agarrado, alzándolos como bolsas de papas y moviendo ligeramente la cola al sentirlos pelear contra su agarre. Bendy rió, sentándolos en sus hombros y sosteniéndolos, sintiendo las pequeñas manitas tocar ligeramente sus cuernos. Levanto la vista al sentirse observando, sonriendo avergonzado al recién notar al mayor. -Lo siento~- se acerco. -Mi nombre es Bendy, señor-

-¡Yo soy Ink!- ella se agito, perdiendo el equilibrio y cayendo en brazos de Cup, riéndose ante el suspiro de alivio que dio el otro.

-¡Y yo Mickey!- sonrío el ratón.

-Un gusto conocerlos- sonrío, para después mirar a sus nietos. -¿Alguno de ustedes va a explicarme en que problema se metieron ahora?-

-Después te lo explico- Cup sonrío con nerviosismo, dejando a la coneja en el suelo.

-Entonces...- Mug llevo sus manos tras la espalda, sonriendo ligeramente. -...¿Qué debemos arreglar esta vez?-

-El techo...- el mayor respondió con tranquilidad. -...y uno de mis muebles-

-¡¿Otra vez?!- los hermano fruncieron el ceño.

-Es la tercera vez esta semana- el de rojo se cruzo de brazos. -¿No has hablado con los vecinos?-

-Deberías hablarle de lo que sus niños hacen, es peligroso para ti y para ellos jugar en los techos- el de azul murmuro.

-Oh, tranquilícense los dos. No hay de que preocuparse, nadie se hizo daño- Elder Kettle sonrío con diversión. -Además, ustedes han hecho cosas mucho más peligrosas de niños e incluso han roto muchas cosas de nuestros tranquilos vecinos-

-Ups...- los hermanos miraron a otro lado.

-Yo puedo arreglarlo- hablo Bendy llamando la atención.

-¿En serio?- pregunto la vieja tetera con interés, mientras los hermanos miraban al demonio con curiosidad.

-Si, claro- se encogió de hombros. -Digo, reparar el techo y un mueble no es nada comparado a lo que yo tenia que arreglar en el estudio-

-Estudio, ¿eh?- Elder Kettle sonrío y empezó a caminar, agarrando con una mano el bastón y posando la otra en el hombro del demonio en cuanto este comenzó a caminar a su lado. -Debo decir que ahora tengo curiosidad en tu historia- Bendy sonrío ligeramente, contento ante ante la sinceridad del mayor.

-Agh...- Cup gruño.

-Ammm...¿Cup?- Mug apunto hacia los pequeños, quienes estaban sentados en el suelo y riéndose a carcajadas. -¿Qué hacemos con ellos?-

-¿Te animas a cuidarlos tú?- el de rojo se cruzo de brazos. -Yo debo ir con ellos para vigilar que nada malo pase-

-Yo...supongo- murmuro el de azul, viendo como su hermano se alejaba para seguir a su abuelo y al demonio. Quedo un momento ahí parado, hasta que dejo escapar un suspiro y se giro para mirar a los pequeños. -Oh no...- se tensó por completo al no verlos por ningún lado. Trago con fuerza, temblando ligeramente. Esto no era bueno...

Experimento fallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora