Como dice el Jefe

Capítulo 11

Paso toda la mañana y parte de la tarde en el café de mi madre. Las chicas no dejaban de interrogarme y yo les conté con detalle todo lo sucedido con David. Aparte de ello, llené de preguntas a Ema sobre lo que está sucediendo con mi mejor amigo y ella con una sonrisa penosa y unas mejillas rosas me dice que entre ellos todo va viento en popa, paso a paso y sobre todo disfrutando de su compañía. Estoy muy feliz por ambos.

En la noche, luego de despedir a mi hermano asegurándole que pronto iré a visitarlo porque quiero más salidas con él antes de que sea un hombre serio casado, me encuentro respondiendo algunos correos electrónicos en el taburete de la cocina cuando recibo uno de Lorena Gray.

Asunto: Nuevo Caso.
Mensaje: En el dato adjunto te he dejado la información principal de la que será tu nueva cliente. Sé que la intención del jefe era mantenerte alejada del caso pero por lo visto no se percató de que la nueva cliente es la mujer de Parker, Natasha Parker.
Mañana ella irá al bufete, espero sepas lidiar con este caso, de igual forma te verás involucrada. Suerte cuando el jefe se entere;), saludos Lorena Gray, asistente de Novikov Verdad y Justicia.

—Pero que idiota —susurro dándole un sorbo a mi té caliente.

—¿Perdón? —dice Aron pasando por mi lado a buscar un vaso de agua.

—No era para ti, es David.

—¿El asunto del caso?

—El mismo —digo descargando el archivo de mi nueva cliente—. Lo que no se imagina es que el nuevo caso es en defensa a la mujer de Parker así que quiera o no me tendrá involucrada en el caso.

—Joder sapita, esa sonrisa tuya me asusta.

—Ya puedo imaginar su cara mañana —imprimo las hojas y bebo otro sorbo mirando a mi amigo que me regala una sonrisa—. ¿Qué?

—¿Qué ha pasado con él?

—Nada.

—¿Nada? ¿Por eso te fuiste anoche con él, porque entre ustedes no pasa nada?

—¿Cómo lo sabes?

—No soy estúpido —replica siendo obvio—. Ese cuento de que tu madre te llamó en último minuto para que fueras a su casa y te quedaras con ella solo se lo creyó Justin. Además Ema cuando bebe responde a todo muy fácil.

—No te aproveches de la ebriedad de mi amiga —lo señalo.

—Jamás lo haría, simplemente le pregunté cuál era la verdad y me la dijo, sin presiones.

—No pasó nada —cierro mi laptop—. Lo que Ema me contó sin presiones es que lo de ustedes va bien —le sonrío y él me sonríe más— Adoro verte enamorado.

—No te creas, aun tengo miedo de intentarlo.

—¿A qué le temes? —pregunto bebiendo el último sorbo de té.

—A arruinarlo todo. —Suspira y me acerco a él.

—No piénses en ello —acaricio su cabello—. Lo único que importa es lo que sientes y lo que ella sienta, lo demás viene solo.

—Las demás me siguen llamando.

—Cambia de número, ignoralas pero no les contestes, ahí la cagas por completo.