Amor Prohibido (Ron Weasley y Tu) - TERMINADA/EDITANDO

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Narra _____:

Oh por todos los cielos. Estoy volando en un Thestral, siempre los había visto desde que vi como atropellaban a mi abuelo en él mundo muggle. Nunca me imagine volar en uno algún día.

En parte esta bien para los que no los pueden ver, significa que no han visto la muerte. Pero pobresitos, sentirán que vuelan, literal, no ven nada debajo de ellos.

Luna iba como si fuera cosa de todos los dias montar Thestrals. Cuando llegamos a Londres ya se había oscurecido.

Por unas identificaciones que Harry nos saco en una cabina telefónica logramos entrar al Ministerio. Todos corríamos hacia él Departamento de Misterios. Justo hasta él fondo había una puerta que me ponía los pelos de punta.

-Aquí es.- murmuró Harry.

Entramos y solamente había estanterías que llegaban hasta él techo, en ellas había miles y miles bolas de cristal, tenían como una especie de humo blanco dentro de ellas.

-Son profecías.- me dijo Andrea al ver que desconocía completamente del tema.

Todos encendimos nuestras varitas siguiendo a Harry que corrió hacia él frente.                                 

-92...93.- murmuraba Harry pasando de estantería en estantería. -94...95.- de pronto paro. -Debería estar aquí.- nos informó.

-Harry.- dijo Neville. -E-Esta tiene tu nombre.

Harry se acerco a una pequeña esfera de cristal, la tomo entre sus manos y presto atención. Vi que murmuraba algo entre dientes, creo que solo él podía escucharla.

-¡Harry!- le grité porque cuando gire mi cabeza vi la figura de una persona acercarse. Él se puso al frente aún con la profecía en la mano, protegiendonos. Esa figura venia vestida toda de negro, con una mascara, impidiendo ver su cara.

-¿Dónde esta Sirius?- le preguntó Harry.

-Potter.- murmuro aquella persona.- Ya deberías aprender la diferencia, entre los sueños, y la realidad.- con un movimiento de varita dejo libre la cara del dulce y tierno suegro de Andrea. Lucius Malfoy. -Solo viste lo que él señor tenebroso quería que vieras. Ahora dame la profecía.

-La romperé si se acerca.- respondió firme Harry. Una risa espeluznante se escuchó detrás de Malfoy. Y una mujer, con vestido negro y pelo alborotado se acerco al lado de este.

-Él sabe como jugar, él tierno y pequeño, bebé, Potter- dijó con una risita.

-Bellatrix Lestrange.- murmuro Neville. ¿WTF? La conoce.

-Neville Longbottom ¿No? ¿Cómo están tus padres?- preguntó esta. Maldita. Ella le hizo eso a los padres de Neville.

-Mejor ahora que los vengare.- respondió este de golpe apuntándola con su varita. Al instante lo sostuve y le baje la mano.

-Todos, vamos a, calmarnos. ¿Quiéren?- dijo Malfoy con calma.

-No, no queremos.- le respondí entre dientes.

-_____ Pevensey ¿No?- murmuro este y yo adentí. -Sangre Sucia.

-Hasta aquí llegue.- dije y corrí hacia él, al momento sentí unas manos rodear mi cintura, era Ron.

-Calmate.- me susurro en él oído.

-Solo queremos esa profecía.- hablo Malfoy ignorándole olímpicamente.

-¿Porqué Voldemort necesitaba que yo la tomara?- preguntó Harry.

-Se atreve a decir su nombre.- susurro Bellatrix. -¡Sangre Sucia maldito!