BASADA EN UNA HISTORIA REAL
¨El destino es el que baraja las cartas , pero nosotros somos los que las jugamos¨
by William Shakespeare.
Ganas o pierdes.
Belgica y Cairo podrán evitar lo inevitable.
Bienvenidos al teatro de marione...
-Vas a fingir que nada a pasado.- me dice Cairo en cuanto Mara y Aizen doblan en la esquina rumbo al estacionamiento .
-Cairo lo del beso fue un error.- digo sin mirarlo mientras arrancó a caminar en dirección contraria a mis amigos. Ya habían pasado 2 días de que nos habíamos besado.
-No lo fue Beligca.- me dice agregándome del brazo.
-Que quieres.- dije soltándome de su agarre y cruzándome de brazos.
-A ti..-dime que tu no.- dijo en un susurro pegando se a mi.
Al tenerlo tan cerca mi piel se erizo y por segundo quería volver a sentir sus cálidos labios.
-No, y déjame en paz, o también voy a tener que buscar otro empleo?.- le pregunte molesta. No podía creer que me mantuviera así de firme, pensé que en en cuanto me volviera a hablar caería, pero no.
-Me encanta cuando te pones a la defensiva.- dijo mientras me sacaba la caja que llevaba en las manos.
-Te ayudo.- dijo al ver mi relación.
-Gracias.- me limité a decir. Mientras caminábamos hacia el apartamento.
**
Estaba metiendo las últimas cosas en un caja cuando mi teléfono sonó.
-Hola si quien habla?.- dije al ver que el número era desconocido.
-Hola soy Lucia la novia de Santiago, el hermano de Cairo.
-Aaa hola Lucia, todo bien?.- le decía mientras me sentaba en la cama.
-Bien, bien.- me decía ella del otro lado de la línea- Bueno té llamaba porque el fin de semana vamos a ir para el lado de la costa, y vamos a ver un par de posibles lugares para la boda, y me gustaría que fueras para que me dieras tu opinión, no sé que te parece.
-E, si no tengo problema.- le decía.
- Mil gracias, nos vemos entonces.- me decía para luego cortar.
-Nos vemos.
-Mañana te mudas entonces?.- preguntó Cairo mientras se apoyaba contra el marco de la puerta de mi habitación.
-Si, esta es mi última noche.- El solo asintió.
-Necesitas ayuda?, con algo?.- decía mientras miraba por arriba la habitación
-No no, estoy bien, gracias.
-Ya sabes que si fuera por mí no te dejaba ir..- dijo entre suspiros mientas se rascaba la nuca.
-Es lo mejor.- le decía mientras metía ropa en una caja.
-No, no es lo mejor.- dijo saliendo de la habitación.
Lo siento Cairo, pero es lo mejor. Si me equivoco el tiempo lo dira.
**
Ya había terminado de acomodar todo en el nuevo apartamento, como me dolían los pies decidí recostarme un rato en el sillón, pero me quedé dormida y para cuando me levante el reloj marcaba las 10 de la noche. Me hice una ensalada media rápida y me quedé mirando la última temporada de GOT. Mañana a la mañana pasaría Lucia con Santiago para recogerme. Así que no me ve iba a quedar hasta muy tarde. Luego de cenar agarre la kanken bordo y puse dos mudas de ropa, el iPad, la cámara y un neceser con cosas de cuidado personal.
** -Hola Belgica, ya llegamos estamos abajo.- me decía Lucia en cuanto atendí el teléfono.
-A bueno ya voy.- le decía mientras terminaba de poner una tarta que había hecho para llevar, en un taper.
5 minutos después ya estaba en el ascensor bajando hacia la recepción. Como estábamos en invierno me había puesto unos mom jeans, junto con una sudadera gris y una camisa blanca. Maquillaje me había puesto casi nada y me había dejado el pelo suelto con esas ondas de playa.
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En cuanto puse un pie en la vereda vi el auto de Santiago estacionado enfrente. Cuanto más me acercaba veía que no había 2 personas sino 3, que raro no me dijeron que vendría alguien más, supongo que sería alguna amiga de Lucia o la madre. Podría pensar en un millón de posibles, menos el que mis ojos estaban presenciando en este instante. Pues si el tercer integrante era nada más ni nada menos que Cairo, osea que pedo. Los salude y entre al auto. Por suerte Cairo iba adelante con su hermano y no lo tenía sentado a un lado. Sino el viaje se haría mucho más tedioso de lo que es.
Los lugares que visitaríamos estaban en José Ignacio, Punta Ballena y La Barra. Así que primero fuimos hasta Punta del Este para almorzar algo en Gorlero y luego de eso ir a una de las quintas en José Ignacio.
La segunda quinta que vimos era espectacular, nada que envidarle a una casa en la Toscana. El mar a lo lejos y un par de plantaciones expandidas cada tanto. Realmente aquello era otra cosa. Mientras ellos hablaban con el dueño, yo me fui caminado a las plantaciones a sacar unas fotos.
-Que haces?- preguntó Cairo a mis espaldas. Yo solo pegue un brinco del susto.
-Estoy sacando fotos.- dije a la vez que le mostraba la cámara.
-Aaa. Te molesta mi presencia.- dijo al ver que me alejaba cada vez que se acercaba.
-No lo sé, qué haces aquí?.- pregunte un poco molesta.
-E venido a ver qué estabas haciendo, porque me estaba aburrido con Santiago y Lucia. .- dijo mientras señalaba la posada a lo lejos.
-No me refería de acá, ahora. Que haces en este viaje, porque as venido?.- le decía mientras guardaba la cámara.
-Mi hermano me pidió que viniera, si hubiese sabido que no me quieres ni ver en pintura le hubiese dicho que no.- dijo triste.
-Cairo, no es eso. Ya sabes no es que tú me caigas mal, es el hecho de que no quiero que pase nada, y lo único que puedo es es alejarme de ti, y tú no ayudas mucho, pero sabes que te aprecio.- le decía mientras empezaba a caminar rápidamente.
