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te pedí matrimonio tres meses después.
eran pasadas las dos de la mañana
tu cumpleaños número veinte había terminado.
estabas diciéndome que querías hacer muchas cosas antes de tener veinticinco,
entre ellas estaba casarte.
tenía una cajita de color negro en mi bolsillo,
por tu cuenta la encontraste buscando mi teléfono.
te quedaste tieso
no sabías que decir,
yo tampoco.
nos quedamos en silencio
no dejabas de mirar el anillo
y yo de mirarte a ti.
lo dije,
luego de tomar aire varias veces.
«eras como un arcoíris al que no sabía cómo dibujar, así que solo agarré mis lápices y te llené con todos los colores que podía. sin darme cuenta, me he quedado sin nadasin color.»
una lágrima me interrumpió, te quité con delicadeza la caja y la sostuve entre mis manos.
«pero eras tan brillante y aunque no sabía lo que hacía, eras hermoso, eras desordenado y te amo, aún con color fuera de las líneas »
me agaché,
me arrodillé ante ti
«choiyoungjae, ¿me harías el honor de ser mi esposo y yo de ser el tuyo? te amo, te amo y lo diré hasta la eternidad si es necesario para que sepas cuanto te adoro... ¿te casarías conmigo?»
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