8

11.4K 929 8
                                    


Diane

A las ocho menos 20 estaba lista. Vestido negro ajustado con escote cuadrado de mangas largas, unas botas negras hasta la rodilla y abrigo gris oscuro que se ajustaba en la cintura dándome una linda forma de reloj de arena. Deje mi cabello suelto y peinado suave y me maquille poco. Los nervios me estaban ganando. Pero me mentalice a mí misma en una frase simple, es solo un hombre. Rico, si, poderoso, si, magnético, ni hablar, arrebatadoramente guapo, por supuesto. Pero era un hombre con defectos y virtudes y debía ponerme a mí misma en la posición de poder.

Mis piernas habían temblado cuando volvía de la oficina a mi escritorio. Y mi corazón salto en mi pecho cuando recibí sus mensajes. Y aunque estaba segura de que él hubiese podido conseguir una mesa en el restaurante más exclusivo de la ciudad no quise eso. Quería que seamos solo él y yo.

Ocho en punto mi timbre suena y tomo mi cartera ordenándole a mi corazón que se calme. Cierro todo y bajo las escaleras viendo un imponente automóvil de lujo en la calle. El baja de la parte de atrás y me abre la puerta de forma amable.

_ buenas noches Diane_ dice y mi nombre en sus labios vuelve a hacer que mi estómago se retuerza

_ Buenas noches Costantine _ digo con una sonrisa leve mientras subo a al automóvil.

Un chofer muy elegante me saluda con un asentimiento educado y le respondo con una sonrisa

_ hola soy Diane Masters _

_ buenas noches señorita Masters soy Roberto_ dice y su nombre es pronunciado en español.

_ Roberto un gusto _ digo en su mismo idioma haciendo que el sonría y que Costantine me mire algo asombrado_ es que me gusta leer las novelas en su idioma original así que aprendí algunos en el proceso_ digo algo avergonzada

_Nunca dejas de asombrarme_ dice por lo bajo pero lo escucho igual.

_ ¿llegaron bien a la dirección?_ pregunto para no quedarme en silencio

_ sí, no fue complicado, es un hermoso pueblo dentro de la ciudad_ dice Costantine _ pero tuvimos que ir despacio por las lomas de cemento_ dice y parece fastidiado

_ Antes no las había_ digo con tristeza

_ ¿antes de que?_ pregunta

_ Antes de que mi primo fuera atropellado por u automóvil que paso el semáforo en rojo a toda velocidad_ digo en un susurro y aun así el me escucha y suspiro_ Caleb era el hijo de mis tíos, tenía mi edad, cuando mis padres fallecieron ellos dejaron su vida en Alaska para venir a cuidarnos aquí y no llevarnos de nuestra casa y nuestro pueblo. Nos hicimos inseparables y mi hermano nos seguía a todos lados. El volvía de su clase de karate cuando cruzaba la calle y el auto paso a toda velocidad. Lo tiro varios metros sobre la acera y no sobrevivió. El tipo estaba no solo alcoholizado si no también drogado. Se estrelló contra un poste y termino en el hospital. Su familia era de dinero así que pagaron todo lo que tenían que pagar pero eso no nos devolvió a mi primo. Mis tíos en vez de tirarse a llorar recogieron firmas y obligaron al municipio a poner esas lomas de cemento en cada esquina y mitad de cuadra impidiendo que los conductores vayan a altas velocidades, no ha habido accidentes desde entonces_ digo finalmente

_ Tus tíos son grandes personas_ dice y el asiento

_ si lo son, sobreprotectores seguro, son gente de abrazos y están todo el tiempo pendiente de nosotros, son increíbles_

_ ¿en que trabajan?_

_ tienen una ferretería en el centro del pueblo, era de mis padres y mi tío se hizo cargo, son personas increíbles_ digo y el asiente.

The place where your heart beatsWhere stories live. Discover now