Capítulo 15: ¿Me amas?

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No podía creer lo que acababa de escuchar

"¿Yo esposa de Damián? ¿Enserio? Esto debe ser una broma"

—Vaya, veo que la noticia te ha dejado atónita—dijo en tono burlón y era que llevaba más de un minuto sin decir palabra alguna.

— ¡Eso es mentira, yo nunca me casaría contigo!—dije casi gritando.

—Nunca digas nunca Carol, porque mi padre me lo ha dicho ayer; ya todo está arreglado solo falta que todos nos reunamos y seremos marido y mujer.

—Mi padre jamás me obligaría a casarme y al instante en que yo diga que no, todo se irá a la basura—Damián, el cual se encontraba sentado en las gradas se levantó y me tomo de los brazos provocando que nuestros rostros quedaran muy juntos.

—Claro que no lo harás, ¿sabes por qué?—me quede en silencio esperando su respuesta—. Porque al momento de que tú te niegues; tu empresa se irá a la quiebra y la vida de lujos que llevan tu familia y tú quedará en el olvido. Así que tu única salvación soy yo.

Lo miré con desprecio y sentí unas inmensas ganas de llorar, y de escupirle la cara.

—Lo sé, lo sé es una noticia dura y más cuando tus sentimientos por el idiota de Daniel se han vuelto reales, pero deberás elegir entre: salvar el patrimonio de tu familia o vivir en la calle. Así que piénsalo bien muñequita—al decir eso me beso y me soltó tan fuerte que quede sentada en las gradas, él comenzó a caminar hacia la puerta de entrada

Las lágrimas comenzaron a salir mientras mi cabello cubría prácticamente todo mi rostro.

— ¡Te odio!—escuche como Damián freno en seco y yo lo voltee a mirar, me levante de las gradas caminando hacia él—. De verdad te odio con toda mi alma y aunque fuera tu esposa, jamás seria tuya ¿Sabes por qué? Porque cada vez que me beses, que me toques, que me hagas el amor, el único hombre que estará en mi mente será Daniel; el único hombre al que he amado.

Pase por su lado mientras limpiaba bruscamente mis lágrimas.

— ¿Aún no lo entiendes verdad?—me volví hacia él y note que su mirada ya no era arrogante o humillante, su mirada era triste y enojada.

— ¿Entender qué?

—Que no importa lo que tenga que hacer tú estarás a mi lado; porque tú eres mía Carol y porque aunque no lo parezca, yo...te amo—al escuchar esas palabras quede atónita.

— ¿Me amas? ¿Es una broma verdad?—dije con sorna.

—Hablo enserio Carol

—Tú lo único que has hecho desde que llegaste es atormentarme la vida—dije apretando los dientes—, hace unos días me amenazaste con mostrar nuevamente el video que grabaste sin mi consentimiento teniendo relaciones; hace un rato me dijiste que si no te elegía mi familia quedaría en la calle y ¿Después de hacer todo eso, te atreves a decir que me amas? Jum, déjame decirte que la manera en la que amas me da asco y preferiría la muerte antes que ser tu esposa—solté con amargura y resentimiento.

Él me miró con una mezcla de rabia y dolor, por mi parte di media vuelta y volví al salón de clases sentándome nuevamente junto a Abie.

—Carol ¿Qué pasó?—dijo mirándome notoriamente preocupada

—Nada Abie, todo está bien—dije simulando una sonrisa.

— ¿A dónde fuiste realmente?

—Ya te dije al baño, creí que me había bajado, pero no solo fue una falsa alarma

''LA CHICA ROMPECORAZONES''©Where stories live. Discover now