Los mellizos de papá

3. El pasado de mamá y papá

Hinata Hyuga había estado enamorada de Naruto Uzumaki desde la escuela secundaria; pero el futbol siempre había sido prioridad en la vida del rubio por lo que el chico nunca sería capaz de percatarse de los sentimientos de aquella Hyuga o de alguna otra chica de toda Konoha. Tampoco es como si Hinata y Naruto fueran los amigos más cercanos del Colegio Konoha. Toda secundaria y preparatoria, Hinata había mantenido sus sentimientos por el futbolista en secreto, siendo Ino la excepción.

Cuando Hinata sintió que sus sentimientos explotarían si no comentaba nada a nadie, fue a contar su más grande secreto a Ino Yamanaka, su mejor amiga. La rubia siempre alentó a Hinata para acercarse al rubio que le quitaba el sueño, pero la Hyuga era terca y tímida a niveles que ni ella había imaginado.

Lo curioso con su amiga Hinata, era que podía mantener conversaciones con Naruto siempre y cuando se trataran de tareas escolares ¿razón? Ni Hinata sabía, pero se ponía menos nerviosa cuando ayudaba al ladrón de sus sentimientos a estudiar o en los trabajos en equipo. Y para esto, Ino pensaba que Hinata era la más afortunada del mundo ya que casi siempre la ponían en equipo con Naruto, pero sabía que el chico solo tenía la cabeza en una cosa: futbol, jamás se daría cuenta de los sentimientos de Hinata.

Y, como buena adolescente cliché enamorada; Hinata jamás le reveló sus sentimientos a Naruto. Supo que su amor no tenía futuro cuando, en último año de preparatoria para la fiesta de graduación, finalmente se había decidido a pedir a Naruto que fuera su pareja en dicha fiesta. Afortunadamente, según ella, se enteró minutos antes de cruzar palabra con Uzumaki que este había pedido a Shion Miko ser su acompañante.

En dicha fiesta Shion nunca mostró interés por estar con Naruto, todo había sido plan con maña: su idea era demostrar, a los admiradoras del deportista estrella de Colegio Konoha, que ella había sido la afortunada de ser la pareja del rubio. Cosa que dejó a unas cuantas con el corazón roto, incluida la Hyuga.

Hinata sabía que este evento marcaría el adiós definitivo entre ella y el Uzumaki, por lo que, con ayuda de unas cuantas bebidas cometió un ligero resbalón del cual no se iba a sentir nada orgullosa. Todo ocurrió cuando, avanzadas ya las horas, varios de los graduados tenían tragos de más, por lo experimentarían una terrible resaca y olvidarían todo lo ocurrido en aquella fiesta, entre ellos Naruto.

Hinata tampoco era la excepción, sabía que no necesitaba de mucho para perder la cordura pero sabía que aún estaba en estado alerta y podría recordar todo a la mañana siguiente, así que con la ayuda de unos tragos de más se acercó a Naruto dispuesta a confesarle sus sentimientos. Este la confundió con su pareja de graduación Shion, y es que gracias a la visión doble que tenía debido a todo el alcohol en su cuerpo, era imposible no confundirlas.

Naruto había decidido pasar el baile de graduación con Shion ya que desde varios meses atrás "le traía unas ganas inmensas". Así que cuando estuvo lo suficientemente pasado de copas y la "vio" acercarse a él, la llevó a un lugar donde pudieron hacer de las suyas. Hinata estaba consciente que Naruto sufría una confusión y él realmente quería estar con Shion. Pero Hinata dejó que el alcohol que había consumido en la noche se llevara la poca dignidad que tenía "Es la única oportunidad que tendré con él" pensó la chica, por lo que se dejó llevar y le entregó su virginidad al chico de sus sueños. Y dicho resbalón traería consigo dos pequeñas consecuencias.

Días después de la fiesta de graduación Hinata confirmó que en efecto, Naruto no recordaba nada de lo ocurrido la noche anterior. Pero había algo que la chica temía, y era el hecho de la protección usada, sabía que Naruto estaba muy ebrio como para ponerse si quiera un condón, así que se dirigió a casa de su amiga Ino, para revelar la gran verdad detrás de lo que pasó la noche de la fiesta.