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El sonido de la puerta principal  cerrándose en todo el lugar, hizo que Taehyung rompiera en llantos.

No quería estar allí, llorar era lo único que podía hacer, levantándose como pudo de donde estaba, camino para la dirección en la que se encontraba el baño.

La puerta de la habitación en la que se encontraba, estaba sin llave ya que mucho no salía de allí porque tenía miedo de que algo malo le sucediera.

Las primera semana trato de escapar pero se había topado con la puerta con llave, no salía de la habitación hasta que Jungkook le dijo que esta no tendría llave, pero las demás si.
No hubo más respuesta y solo se dió la vuelta para poder dormir.

Le dolía, pero tenía que sacar todo rastro de sangre y semen, aparte de que tenía que curar su labio y ver como estaban algunos golpes.

Y si, el azabache lo había golpeado anoche cuando grito que se deteniece.
Pero lo único que recibió fueron golpes tras golpes y que fuera más fuertes las embestidas.

Se miro en el espejo que estaba en el baño.

Era uno enteró, así que se vería de pies a cabeza, por lo cual vio todo lo que su cuerpo tenía.

Se despojó de la sábana que tenía enredada en todo su cuerpo, ya que no encontró otras prendas con las cual se podría vestir, también porque prácticamente no vestía ropa en el lugar y  porque no utilizaría la ropa del contrario.

Primero miro los moretones en tonos verdes, violeta y morado, mordidas, sangre saliendo de su parte trasera.

Sus piernas estaban temblando, su labio estaba roto, su ojo derecho inflamado y con una combinación de colores de verde, negro, violeta y morado. Aparte de que también estaba demasiado delgado por no querer comer mucho.

Suspiro y miro la ducha, se dirigió a ella.

Entro, cerrando la puerta de vidrio encendió la ducha.

El agua caí lentamente en su cuerpo no estaba ni fría, ni caliente, todo a su determinada temperatura.

Tomo el champú, vertiendo un poco en su mano lo paso por su cabello, lo lavo un buen rato y se lo retiro todo con el agua.
Luego el jabón y lo paso por su cuerpo y con la esponja saco la suciedad de si cuerpo.

Mientras se pasaba la esponja, miraba los moretones, golpes y mordidas que venían en su camino del recorrido de la esponja.
De sólo recordarlo las lágrimas salieron y lloro, lloro y volvió a llorar.

Cada vez pasaba más rápido la esponja por sus brazos, pierna y pecho.

Sentía asco de cuerpo, tanto que lo llego a lastimar de tanto pasar la esponja por el mismo lugar para poder sacar la suciedad que el veía aún.

Lloro allí, se desahogo del todo para poder afrontarse de vuelta cuando llegará el otro.

Saliendo de esta, se envolvió en una toalla grande todo su cuerpo y con otra en su cabello.

Volvió a mirar su rostro en el espejo, suspiro, con su mano secó las lágrimas que caían por su mejilla.

Mirándose una última vez más en el espejo salió del baño.

Camino por el pasillo, este estaba oscuro y silencioso.

Habían muchas puertas y distintas fotografías, mesitas donde habían floreros con algunas flores marchitadas.

Camino hasta que se topó con la escalera, pensó en si bajar o no.

Pero decidió volver a la habitación, con toda la tranquilidad que pudiese.

Al llegar camino hacía las ventanas y corrió un poco las cortinas para que pudiese entrar la luz del sol.

Pero el sol no estaba, todo estaba nublado y con neblina.

Sorprendido se sentó en la cama y miro a su alrededor.

Todo era igual, un escritorio en una esquina más exacto al lado de la ventana, el armario que estaba al alcance del propietario y una mesa de luz a lado de la cama y por supuestamente la cama en donde estaba sentado.

Miro la cama, estaba toda desordenada, con las almohadas tiradas en el suelo, parte de las sábanas y edredón también estaba en el suelo.

Suspirando un poco se levantó y camino para aunque sea acomodar la cama.

Tomo el edredón junto a las almohadas y las tiro a un lado de la habitación.

Se dio la vuelta y miro las sábanas.

Estas eran blancas y claramente desde donde estaba veía otro color en ellas.

Sus ojos se volvieron a aguar y las lágrimas volvieron a rodar por su mejilla.

Tomando todo su valor, camino nuevamente hacía la cama y tomando las sábanas las tiro junto a lo demás.

Busco en el armario sábanas y algún edredón.

Revolco todo el armario hasta que encontró lo que mas buscaba.

Puso las sábanas color blancas y el edredón color negro junto a las almohadas.

Se acostó en ella, mirando el techo mientras esperaba alguna cosa que lo entretuviese pero no encontró nada.
 
Se dio la vuelta y quedó dormido.

Algunos desean no haber conocido a los causante de su daño.
Otros agradecen de haber conocido a los causantes.

Pero algunos como el pelirubio desean morir.
Y nunca haber conocido a una clase de persona así.









Podríamos haber
Estado separados
PARA SIEMPRE.

Abuse (Kookv) Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora