Acuerdos [Vol1] [Trilogía Relaciones Tóxicas]

Capítulo 17

Se despertaron, Keene calló de la cama y Keynes gritó del susto, se levantaron y el maquillaje escurrido en su cara era muestra de que si trabajaron ayer, la pregunta estaba en ¿Qué pasó? ¿Dónde está el pringado de Fausto? ¿Qué ocurrió en él oficina? ¿Qué pasó en él cuarto de Samira? Y ¿Por qué nadie me informó nada?

¡Malditos problemas!

— Fantiny. — Dijo Keynes — Hubo algunas complicaciones con una chica ayer, pero si trabajamos.

— Me lo imaginé ¿Qué pasó?

— Una tal Marily te estaba buscando. — Contestó Keene. —Estaba muy molesta.

— Es Meroly. ¿Qué demonios quiere ahora?

—No nos dijo, solo armó tremendo papel frente a todos, Fausto tuvo que cerrar el club para poder sacarla. —Contestó Keynes.

— Ah, la chica también se robó algo, bueno, eso dijo el señor Fausto. — Dijo Keenne.

— ¿Qué se robó? ¿De dónde lo robo? ¿Y cómo?

— No lo sabemos Fantiny, no somos adivinas, somos gemelas no psíquicas.

— El sarcasmo, — Levanté la mano — para después, esto es un puto problema.

— No es nuestra culpa. — Bufaron.

— ¿No trabajaron entonces?

— Sí, solo de diez a tres de la madrugada, ya que Fausto cerró.

— ¿Dónde está él y las demás?

Samira se había quedado atrás, no quería verme a los ojos y no volvió hablar pero escuche que ella gritaba mi nombre entonces mire y ella venía corriendo por los pasillos.

— ¡Fantiny! — Gritaba —ya encontré a F-Faus....

Frenó cuando vio a las gemelas semis-desnudas, no me importaba verlas así, además no me atraían de la manera que me siente atraído por Samira, y siendo yo, no toda mujer me llama sexualmente, una que otras sí, pero las gemelas solo las veo con ojos de mercancía bien pagada.

— ¿La vagabunda? — Dijo Keynes.

— No que era alguien que se cruzó en tu camino Fantiny ¿Por qué está contigo? — Preguntó Keenne.

¡Enserio!

¿Ahora drama entre mujeres?

No estoy listo para esto.

— ¿Disculpa? — Dijo Samira. —¿Acaso me conoces qué me dices así?

— Tú eres la vagabunda que Fantiny trajo para curarla. ¿Qué no ibas a devolverla al basurero de donde vino, Fantiny?

— ¿Disculpa perra? — Contestó con rabia — Vagabunda tú, Barbie plástica.

— Ay bonita, juguetito sexual mal pagado— Dijo Keenne. —¿Qué te crees pequeña mocosa?

Verlas pelear me pone más de mal humor, ya él estrés estaba llevándome a mi limite igual que la jaqueca que se estaba formando, acompañada de una que otras cuantas cosas más que tenía en mi mente, tenía que resolver los mil y un problemas que tenía justo ahora, ya que lo que nunca había cerrado el club y menos porque una chica viniera e hiciera un desastre.

En fin, estoy jodido, pero ver una pelea de mujeres no era la mejor opción ahora, ni la mejor manera para liberar estrés o tensión, en cambio, o insultaría a Samira o algunas de las gemelas y no quiero tener que ser yo quien las ponga en su puesto a ambas.

— Me das lástima — se acercó a ellas. — eres una cualquiera — Dijo Samira.

Para ser una chica de solo diecinueve años, tienes el carácter bien fuerte en situaciones problemáticas.