~∆Capitulo único ∆~

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Era una noche hermosa en él casino del diablo, en donde, ese día, un apostador, tenía suerte, había ganado casi un millón en las cartas.

Devil al enterarse de esto, fue a felicitar al hombre, claro que su intención no era esa, pero siempre adoraba ver los rostros de cada persona que iba a su casino y perdía todo, hasta su alma, y esta no era la excepción.

Devil saludo al hombre de manos, y este, sintiéndose honrado ante tal acto, infló el pecho con orgullo, en verdad, no sabia lo que le esperaba a ese tipo.

El diablo con amabilidad, lo invito a jugar una partida de Blackjack, algo que al diablo le hacia feliz era ver con la facilidad que acepto aquello.

Él primer juego, Devil se dejo perder, claro, todos se sorprendieron, hasta que él mismo diablo hablo.

-Como lleva buena racha, pensaba en hacer una apuesta- Devil sonrió.

-¿Que clase de apuesta?-

-Si ganas, te quedas con él doble de lo que has ganado- Él hombre sonrió -Pero si pierdes, tu alma es mia, con ello es que me sirves para la eternidad-

-Tengo algo mejor señor Devil- Él hombre se asusto con lo ultimo - Mi mujer acaba de fallecer...dejándome con un niño de apenas un año, si pierdo... Él y yo seremos sirvientes-

-Vaya, jamas me había llegado tal propuesta- Devil se lamió los labios  un alma así de joven, seria algo perfecto -acepto-

Y así él juego comenzó, él diablo estaba pendiente de las cartas, mientras él hombre jugaba con seguridad de ganar esta mano, con cuatro cartas, él hombre había echo 21, con un siete, un cinco, un tres y un seis, todos se sorprendieron, pero Diablo, con tan solo dos cartas logro hacer 21, Habia echo un Blackjack, con un As y un diez.

Él lugar quedó en silencio, él hombre, quien se agarraba la cabeza de los nervios, e incluso, sintió como él frío sudor bajaba por la espalda, temblaba, miro al diablo quien, tenía una sonrisa de satisfacción.

-bueno, tal parece que gano- Sonrió, sacando un puro, de una caja que uno de sus sirvientes les entrego, y un esqueleto le encendió- Tienes doce horas para entregarme a tu hijo-

-Señor, no, hagamos otro juego- Estaba ya casi por estallar, había perdido, luego de haberse sentido en la gloria -o devolveré todo, todo él dinero acambio de mi alma y la de mi hijo-

Él diablo sonrio, sabía algo, este hombre seria capaz de vender él alma de cualquier persona, con tal de salvar la suya.

-Entregame a tu hijo, y te vas con él dinero y tu alma-

-Echo- Sin siquiera pensarlo, acepto ese trato, del hombre apenas grito aquello, salio del casino.

-¿Lo dejara ir, mi señor?- Preguntó una de las sirvientas del diablo.

-Jamas pierdo un alma, yo siempre gano- aspirando él humo, luego, lo dejó libre, junto a una sonrisa.

∆♥♦♥∆

Pasaron apenas dos horas, y él hombre llego con un bebe en brazos, en él casino, solamente estaba él diablo y sus lacayos. Él hombre miro con miedo y tragando pesado entro, él ruido de sus zapatos resonaba, el diablo entre sus miradas de desprecio, noto como él hombre aclaraba la voz.

-Señor- tocio nervioso- Aquí esta mi parte del trato-

-Pirouletta, recibelo- Hablo casi sin interés.

La bailarina, recibio al bebe, quien se notaba dormido, y volvió a su puesto, ella miro que él bebe era un pequeño dado, que llevaba un chupete de bebe, y un entero que tenía grabado "Dice" con letra cursiva. Luego de ello, él esperaba su paga.

Desde hace tiempo [DevilDice] Where stories live. Discover now