Alma gemela científica

Capítulo único

En el mundo la tecnología avanzo considerablemente y Japón no era la excepción, es más, Japón es el máximo exponente. Se llevó la gloria de últimos hallazgos científicos como la cura de la diabetes y el SIDA, en tecnología la creación de nano robots y diferente vida inteligente artificial, sin embargo, había cierto aparato muy popular entre la población joven, este era un reloj que contenía información de todos los adolescentes del país a punto de cumplir los dieciséis años, y es entregado a cada joven de forma obligatoria desde los doce años, el reloj analizaba tu tipo de sangre, gustos y demás, según los resultados el aparto lo relacionaba con una de las personas dentro del sistema, esta persona es el más compatible contigo, tu "alma gemela científica".

-Se oye interesante. -en un murmullo, estaba en su pupitre escuchando los hologramas de la clase de Tecnología- dudo que sea cierto.

-¡¿Qué?!.- una de sus compañeras de clase se puso de pie chirriando la silla, se veía muy indignada-

-S-solo dije lo que pensaba, ¡por favor Lucy no te alteres! - al ver como la pelirroja alzaba su silla contra él.

-Di tus últimas palabras Nakajima.-

-Ustedes dos por favor deténganse. -la maestra llevaba el entrecejo exageradamente fruncido- si no lo hacen los enviaré con el director.

Montgomery no tuvo de otra que obedecer, Atsushi no sabía porque tanto alboroto, todos empezaron a susurrar en su mayoría las féminas, cosas como: "¿En serio cree que es falso?" O "Ojalá nunca le asignen una pareja" y escuchaban, la maestra con un sonoro golpe a su escritorio callo a los alumnos.

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-No debiste decir eso. -

-Se me escapo, además no tiene nada de malo.-

El albino dio un bocado de su bento mientras conversaba de forma animada con su amigo y compañero de clases Mark Twain, ambos estaban en una mesa en el patio de la escuela, el clima de ese día era agradable, no todo era agradable, oyeron un estrepitoso ruido proveniente del gimnasio a solo unos pasos de ellos. La curiosidad de ambos los llevo a ver que sucedía.

-Te dije que no quiero ayuda.-

-Pero Senpai, usted está agotado y sus problemas respiratorios no...-

-Higuchi te repito que no es necesario.-

La muchacha suspiro derrotada, levanto la botella que el pelinegro lanzó a las puertas metálicas del gimnasio y se fue, debía almorzar y cambiar su buzo deportivo al uniforme para la siguiente clase. A penas perdió de vista a su compañera trato de no perder el equilibrio al ponerse de pie.

-A-Atsushi que demonios ¿acaso no escuchas? -en voz baja cuando vio a su amigo dirigirse a ayudar al pelinegro, claro que seguía escondido.

-Mires por donde lo mires necesitas ayuda. -con sus brazos atrapo al muchacho.

-Q-que no lo nece...-dijo para finalmente perder el conocimiento.

-¿Ah?.-al verlo desmayado, se alteró no tenía idea de que hacer en este tipo de momentos- a-ah ¡Mark, Mark ayúdame!

El mencionado se encontraba en la misma situación del albino, con los nervios ambos llevaron al estudiante inconsciente a la enfermería.

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Escuchó el sonar del timbre de la escuela, abrió lentamente los ojos encontrando primero el blanco techo de la enfermería con su típico olor a hospital, dirigió su mirada a un lado llegando a ver una figura desconocida.