AVISO:
Se busca novio guapo para relación de película. Que sea guapo, sobre metro ochenta, pelo castaño. Alegre, romántico, tierno y, ¿mencioné guapo?
Quiero que nuestra relación sea ligera. Que hablemos de cosas cursis mirando las estrellas. Que nos abracemos y nos juremos amor eterno bajo las hojas del otoño.
Que la gente sienta envidia de nuestra felicidad inquebrantable. Que mi propio corazón cele el teatro de nuestro amor, y lleve mi alma el peso de las tribulaciones que en sus ojos me esmere en olvidar. ¿Mencioné sumamente, ridículamente guapo?
Y que con los años y las guatitas nos dejemos de soportar. Que los gritos y llantos que callamos en nuestro cinismo romántico desintegren nuestra pasión incementada. Y que todo eso tan lindo sin raíces cultivado no sea más.
Y al darnos cuenta que nuestro amor fundado en ligerezas se esfuma lentamente en su propia irrealidad, nos divorciemos carentes ya de las bondades de la juventud, y nos muramos lentamente.
Y que nuestro único refugio sea el recuerdo de los libros que no escribimos y las sinfonías que no compusimos, por estar amándonos como tortolitos sin alma en la cabeza.
(Aviso encontrado pegado en un paradero el viernes 6 de junio de 2256 D.C / 322 A.H.)
