Kyle se encontraba sentado, a la hora del almuerzo, observo a todos a su alrededor y siguió con su almuerzo. Lo interrumpió la dulce voz de aquella chica a la cual admiraba desde lejos.
-¿Tú eres el llanero solitario? ¿O algo por el estilo?
-Muy graciosa.
-Ven te presento a mis amigas-Ella se levanto-¡Chicas! ¡Vengan acá!-les grito a las 5 chicas que ordenaban su comida.
Estas se acercaron y se sentaron en los puestos vacíos.
-Adrienne, Camryn, Bryden, Ember y Devon...-dijo ella señalando a cada una.
-Eh... Kayla-dijo la rubia-Ya lo conocíamos.
-¿Ah si?-espeto ella muy confundida.
-Oye cerebrito...-dijo la pelirroja-¿Recuerdas quien es la nueva aquí?
-Ouh...-comento ella, a lo que Kyle soltó una pequeña risita.
-¿¡De que te ríes!?-pregunto ella entre risas.
-No, de nada.
-Vale, te creo... por ahora-dijo empezó a comer su almuerzo.
-¿Cómo van con el trabajo de Física?-pregunto Ember en su tono pasivo.
De ahí surgió una larga conversación que duro todo el almuerzo acerca de los grandes físicos de la historia. Kyle notó algo especial, algo que McKayla también notó. Algo que el resto de las chicas no pudieron notar. Algo especial...