The Bookboy.- YM/JS

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Había poco espacio y Yoongi comenzó a moverse tratando de encontrar alguna posición cómoda, pero su espacio seguía siendo incómodamente reducido. Sus sentidos comenzaron a despertarse, al igual que sus recuerdos de la noche anterior y un golpe de tristeza le invadió.

Su madre estaba enojada con él.

Yoongi debía ser un niño bueno.

Pero él se había portado mal.

Se giró y alejo su delgado brazo de él, pero rápidamente paro cuando sintió una calidez desconocida a su lado y volteo a ver la razón de ello confundido.

Yoongi dio un brinco gracias al susto y se alejó rápidamente.

Su mirada estaba posicionada en el chico tendido en el suelo, lugar en donde hace unos segundos él se encontraba recostado.

¿Qué hacia aquel chico acostado en el suelo? ¿Por qué estaba en su habitación? ¿Quién era él?

El pequeño comenzó a acercarse lentamente al cuerpo tumbado en el piso, y cuando estuvo lo suficiente cerca para verlo en su totalidad. Acerco su pequeña mano y retiro un mechón de pelo que le estorbaba para admirar complemente la hermosura de aquel chico (la cual era digna de un ángel) rozando la parte superior de su mano con el rostro del durmiente.

Un rostro levemente familiar para Yoongi, pero no lo suficiente para recordar de donde lo conocía o quien era.

Los rasgados ojos del de piel acaramelada comenzaron a abrirse y Yoongi nuevamente retrocedió rápidamente avergonzado.

"¿Y-Yoongi?" Levanto su rostro.

Vaya que el chico era hermoso, sus mejillas rosadas, sus ojos entrecerrados, sus labios ligeramente hinchados y su cabellera anaranjada levemente despeinada. Yoongi se sintió avergonzado por traer una simple camiseta holgada y sus pantaloncillos de cochecitos, seguro estaba que su pelo no se veía bien y que sus mejillas y nariz estarían rojas, pero poco le importo cuando el moreno se levantó del todo y le sonrió.

Y Min Yoongi reconoció las lunas al instante.

"¿-¿J-Jiminnie?"

El nombrado asintió con una sonrisa aún más amplia.