El plano astral, dicen que si una persona se concentra, puede salir de su cuerpo y viajar libremente por el universo, más allá de ello, el viaje astral conlleva fuerzas que nadie imagina, la energía de uno, su alma y espíritu son esenciales para sob...
Gracias por ese apoyo tan prematuro, espero esta obra esté al nivel de tu espectativa y de él afecto que me has entregado, es la primera vez que recibo un algo de esta manera y creo que te mereces este capitulo.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Al despertar todo seguía igual que cada despertar, el dolor seguía instalado en su cabeza como un inquilino que no quiere salir, su vista estaba nublabada, el mismo zumbido merodeaba en su oído al límite de parecer un panal de abejas, una pregunta retumbaba una y otra vez en su interior <<< ¿Cuándo acabara? ¿Cuándo acabara? ¿Cuándo?>>>
Ella se miraba en un gran espejo de la ante sala de un oscuro y deteriorado hotel, con una katana en su mano, bañada en sangre, con muchos cuerpos de demonios a su alrededor, una sonrisa brotaba de sus labios, bajo su negra y larga cabellera oscura su piel era literalmente blanca como la nieve, sus ojos eran verdes como esmeraldas.
De repente el gran espejo se desfragmento en mil pedazos y tras él toda la antesala, quedando en un oscuro vacío con solo una plataforma cristalina bajo sus pies, segundos después una nueva escena surgió desde la oscuridad, ella estaba dentro de un ascensor antiguo, el cual abría sus puertas.
Él se levantó del suelo helado donde se encontraba tirado, aun aturdido tambaleándose a cada paso, tomo su vara de tres secciones y agarrado al barandal subió la larga escalera en la que al final coronaba una gran arcada, un marco dorado tallado con runas que guiaba a la nada misma, el dolor y el zumbido no daban tregua alguna, tal así que algunos escalones erraba al pisar y temía caer de nuevo.
La cadena de su vara era extensa con un extremo en su mano que constaba de un hierro firme de treinta centímetros de largo y al otro extremo otro igual rebotando contra cada escalón que subía, resonando en el hall junto al sonido tintineante de la vara central que a diferencia de las otras dos fijas en los extremos esta era móvil agujereada en su interior por donde pasaba la larga cadena.
Primero se asomó la punta de su katana, una hoja angosta y afilada de un metro veinte centímetros de acero negr con siete agujeros en forma de estrella a lo largo de la de la hoja desde la mitad a la punta de la misma seguidos de una línea zanjeada en el centro de la hoja que llegaba hasta la empuñadura por ambas caras.
Agarrada de la puerta del ascensor con su mano izquierda metió su pie derecho con cautela en la nueva sala, noto la presencia de un aura ya desgastada, asomo la mirada elevada hacia una escalera al final del enorme hall y noto a alguien subiéndola ya por la mitad. La joven surco el enorme hall como una luz en la penumbra, derribando al joven con su mano izquierda, mientras con su mano derecha mecía su espada amenazando separar la cabeza del cuerpo.
