IRRESISTIBLE AMOR

Capitulo 25

Escuchamos la voz de Isa llamándonos y desde luego supe que era la hora, los estilistas ya habían llegado para arreglarnos.

Así que sin protestar y aun aturdida por la conversación que estaba entablando con Clara, la obligue y me obligue a mí misma a bajar después de todo hoy es la boda de mi padre y de Isa quienes se merecen que esté completamente para ellos.

Al bajar preste atención en la casa buscando a Leonardo pero no lo vi por ninguna parte, camine hasta el salón de la casa donde nos arreglarían y como si Isabel Leyera mis pensamientos me dijo.

-Leonardo fue al hotel donde se hospeda a cambiarse quiere estar muy guapo para acompañarte -

- Isa soy una mujer casada y el también así que espero que no nos traiga problemas por ser mi acompañante-

-a ti no te traerá ninguno porque Sara acaba de llamar para avisar que no vendrá y nadie más sabe de él, ahora explícame ¿cómo sabes que está casado?-me dijo con gran curiosidad en el mirada

-he...yo, eso no importa lo que importa es que lo sé y ya vale-me sonrojé hasta los oídos

-sí importa Alex según yo no se ven desde el instituto, porque te noto nerviosa, que es lo que me estas ocultando, vale, pueda que sea mayor pero siempre las he comprendido y últimamente me esconden las cosas ¿acaso no confían en mí? Es eso- parecía molesta

-Isa no es que no confié en ti, es solo que no importa como lo se lo importante es que lo sé, además créeme que hay cosas que es mejor callar para no lastimar a nadie- dije con sinceridad.

-si no fuera porque dices que ambos están casados yo le ayudaría para que te conquistara siempre me ha caído muy bien -

-lo sé, créeme que lo sé-

Las tres nos sentamos en esas sillas giratorias las estilistas hicieron su mejor trabajo, en pocas horas estábamos listas ,Isabel se veía encantadora vestida de novia ,Clara y yo íbamos a juego con unos vestidos color lila de noche con un escote palabra de honor mismo que iba a juego con unas zapatillas blancas y algunos accesorios .

La limosina llego y todas nos subimos para ir camino a la boda, yo estaba feliz de alguna manera para mi Isabel era mi madre pero el hecho que se vaya a casar con mi papá la vuelve más mi familia, además que mi padre la ama y eso se puede ver desde lejos, ser testigos de esa boda donde el amor predomina es todo un honor.

Durante el camino varias cosas pasaron por mi cabeza entre ellas el sentimiento que el algún punto de mi vida creí muerto hoy estaba más vivo que nunca, quizá nunca dejó de existir solo yo fingí que no estaba ahí, dios mío he cometido tantos errores en nombre de este amor, mi miedo más grande es cometer una locura, es dejarme llevar por el deseo, pasión, amor que corre por mis venas desde que le vi en aquel puente tratando de ayudarme.

Habíamos llegado al lugar y lo menos que me apetecía era bajar todo estaba preparado, mi padre se podía ver a lo lejos esperando en el altar, Scott estaba enfrente de la limosina esperando a Clara junto a las demás parejas del cortejo de honor solo mi acompañante no estaba, Clara y yo bajamos nos unimos al cortejo de honor mientras esperábamos que el organizador de la boda nos diera la orden para que comenzara la ceremonia.

De pronto sentí unas manos en mi cintura que me hicieron girar para ver quién era, me perdí en esos profundos ojos café oscuro, en aquella sonrisa que al ver mi cara comenzaba a aparecer en su rostro haciendo que resaltaran sus facciones, su aroma que deleita mis fosas nasales, lo tenía aquí enfrente de mí, estaría conmigo toda la fiesta.

-ya estoy aquí espero no haber llegado muy tarde -dijo mirándome a los ojos en un tono que provoco que todos mis sentidos se activaran al instante.