Capítulo 68: Hasta la vista

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Por fin llegó la hora de volver a la selva. Sabía que volvería a ver a mis amigos en un par de meses, así que estaba feliz por tomarme un largo descanso después de ese curso tan intenso.

Salía de la Academia Áuradon acompañada de toda mi pandilla y mientras llegaba el carruaje, me despedí de ellos. Primero abracé a Chad, a quien tenía más cerca.

-Adiós, Encantador. Pasa un feliz verano, dije durante el abrazo.

-Hasta pronto, número nueve. Espero que vuelvas fuerte para el curso que viene, dijo separándose.

-Ojo conmigo, puedo venir más fuerte que tú.

-Eso ya lo veremos, dijo chocando el puño conmigo.

Le sonreí por última vez y luego fui con Audrey.

-Bueno, princesa, nos vemos pronto.

-Sí, princesa - contestó ella riendo - Pasátelo muy bien.

-Gracias. Ah, y ya sabes lo que te dije, ese chico aún te está esperando de vuelta, dije señalando con la cabeza a Chad.

-Lo sé. Ya veremos lo que pasa el curso que viene.

-Sí - dije mientras me dedicaba una sonrisa - Nos vemos, Audrey.

Me separé de ella y fui hacia Doug para darle dos besos.

-¡Me alegro tanto de que nos hayamos vuelto a encontrar en esta academia!, dije mientras le miraba a los ojos.

-Yo también. Siempre fuiste una amiga muy especial.

-Lo mismo digo. Cuídame mucho a Evie, ¿vale?

-Por supuesto. Nos vemos.

Yo asentí, lo abracé y luego fui a abrazar a Lonnie.

-Gracias, capitana. Gracias por todo.

-No, Tan. Gracias a ti. Sin ti, a lo mejor ahora no sería la capitana de los Caballeros Guerreros. ¿Quién lo iba a decir?, dijo con un suspiro de felicidad.

-Te felicito. ¡Chicas al poder!, dije levantando suavemente el puño.

Ella rió y me dio un fuerte abrazo. Y después, fui hacia Su Majestad, el Rey Ben, para abrazarlo. ¡Creo que nunca había abrazado a tanta gente! Me separé de él y le dije:

-¡Pff! ¡Vaya año!

-¡Ya te digo! He pasado de príncipe a rey, hemos vencido a dos dragones y hemos ido a la Isla de los Perdidos, dijo repasando todos esos momentos inolvidables.

-¡Qué pasada! Y además, tienes novia, dije con voz coqueta.

-Sí, estoy muy agradecido.

Ambos nos sonreímos y nos volvimos a abrazar.

-Te veré en un par de meses, dijo Ben.

- Sí. El curso que viene volveremos a...asustar como un villano, dije con una sonrisa ladeada.

Él asintió con cara de malote y luego fui a abrazar a Mal e Evie.

-Os voy a echar de menos, dije durante el abrazo.

-Y nosotras a ti - dijo Evie - ¡Hemos aprendido tantas cosas contigo!

-Y yo con vosotras.

- Estamos muy orgullosas de ti, Tan. Nos vemos muy pronto, dijo Mal mirándome con sus ojazos verdes.

Asentí emocionada y luego fui con Jay.

-Gracias por todo, ex-capitán, dije chocando el puño con él.

-Gracias a ti, número nueve. Este año me ha cambiado la vida.

-Y a mí. He cumplido mi sueño de estar en el torneo, he conocido a gente maravillosa como vosotros y he ido a la isla.

-Ha sido increíble. El próximo curso habrá más de esas aventuras que tanto te gustan, dijo con una de sus sonrisas.

-Gracias otra vez, Jay. Adiós, dije mientras me iba hacia Carlos y Jane.

Me quedé en frente suya mirándoles con una sonrisa. Ellos me miraban de la misma manera a mí y se acercaron a la vez para abrazarme.

-Gracias por todo, Tan - susurró Jane - Eres la mejor, de verdad.

-Estoy de acuerdo, añadió Carlos.

-No hay de qué. Pasad un buen verano, os lo merecéis.

-Tú también. Soy muy feliz al ser tu mejor amiga, dijo Jane.

Le dediqué una gran sonrisa y la abracé con fuerza. Durante el abrazo, vi cómo el carruaje se aproximaba y me separé de ella.

-Adiós, Perrito. Gracias por cambiarme la vida, dije tomando sus manos.

-Lo mismo digo. Te echaré mucho de menos, dijo abrazándome.

-Como le hagas algo a Jane, te la cargas, dije achinando los ojos.

El levantó las manos en señal de inocente y sonrió de oreja a oreja, como hace siempre, cosa que hice que le diera un beso en la mejilla.

El carruaje ya estaba al lado nuestra y me separé de ellos haciendo una señal de "hasta la vista".

-Os quiero, chicos. Os veo pronto, dije subiéndome al carruaje.

Ellos se despidieron de mí y el carruaje arrancó hacia la selva. Suspiré hondo y descansada tras haber terminado el mejor año de mi vida.

Cuando llegué a la selva, abracé a mis padres con mucha emoción y estuve durante horas hablando con ellos sobre todo lo que había vivido en mi ausencia, volví a ver a mi familia de gorilas y me vestí como una auténtica chica de selva.

Por la noche, volví a mi querida cabaña, a la que extrañaba mucho. Cuando me iba a ir a dormir, me quedé durante unos instantes mirando un cuadro que colgué en mi pared. ¿Recordáis la foto que nos hicimos Ben, Jane, Lonnie, Doug, Audrey, Chad y yo cuando éramos pequeños en el 10° cumpleaños de Ben? Pues ahí estaba colgada y, al lado, había puesto una reciente. En ella, salíamos todos, incluidos los hijos de los villanos. Nos la hicimos el día del Cotillón y la puse junto con mis recuerdos más preciados.

Ese gran curso había llegado a su fin, pero iba a haber uno más muy pronto, donde llegaría Dizzy y otros niños de la isla. ¡Eso quería decir que tendría más amigos y que viviría muchas más aventuras!

Ha sido un verdadero placer contaros mi historia. Espero que os haya gustado, que os hayáis reído y que comentéis vuestra opinión, si queréis. No sé cuándo será el estreno de Los descendientes 3, ni cuándo saldrá el siguiente libro (si sale), así que la historia va a tener un parón aquí.

Pero, como Mal y Uma dijeron, no creeréis que la historia acaba aquí, ¿verdad? ;)

La historia de Tania PorterWhere stories live. Discover now