Los Vengadores y la Hija de los Dioses (parte 1) #PGP2018.

Cap. 2. "Un paseo por el pasado"

(ENERO 27, 2016; NEW YORK, N.Y.)

(Ahmanet)

El mundo ha cambiada, desde su aparición cada vez son más los que creen que pueden retarlos y derrotarlos, ilusos, que no comprenden que son seres especiales, nacidos para hacer cosas más grandes que ellos mismos, moldeados por sus propias circunstancias para ser lo que ahora son, los héroes más grandes del mundo, mejor conocidos como los vengadores, ahora mientras muchos los apoyan y admiran como lo que son, héroes, otros los culpan por no poder impedir que la desgracia llegue a sus vidas; es acaso que no comprenden que el mal está ahí afuera, y que por mucho que estos héroes traten de detenerlo, siempre habrá algún inocente que sufra por culpa de los criminales, sin importar que tan arduo luchen los vengadores por detenerlos.

Ahora los tiempos cambian, aquellos que sufrieron por culpa de los criminales, exigen justicia, pero responsabilizan a los que tratan de luchar contra el mal y el crimen, ahora las naciones del mundo discuten el tratar de poner un freno y tomar el control de los vengadores, algo que preveo desastroso, más si el imbécil del General Ross, ahora secretario de Estado, intentara ser quien esté a cargo de los vengadores. Como permitir que un idiota que considera a un súper hombre como Hulk un arma a la cual manejar a su gusto, este a cargo de dirigir a los vengadores, aun no sé qué hacer para impedirlo, pero debo dejar al tiempo correr y que el destino se cumpla; pues yo Ahmanet Pequeña Nube Prince Goodnees, mejor conocida como "Ahmanet la etérea, la protectora del mundo, la guardiana de la vida y señora de la muerte" no puedo intervenir hasta no saber cuál es la verdadera amenaza para la humanidad.

Aún falta mucho por recorrer, se quién soy yo quien se supone que fui, aún cuando he logrado la fusión de ambas, y sé que algo pasara, algo que me ayudara o me obligara a utilizar los poderes que me dio la fusión, sé que el mundo me necesita, y que yo lo necesito a él, pero como creerle?, como volver a confiar en él tras su desprecio?, sé que a veces nos vemos, y me duele tratarlo fríamente, más cuando lo amo, o eso creo, y a pesar del tiempo transcurrido y de que lo he manipulado para que rehaga su vida con otra, siempre vuelve a mi declarando que me ama y que hará todo lo necesario para convencerme de ello, pero como permitirle acercarse cuando me rechazo, al enterarse solo de una parte de quién soy? y ahora que casi he recorrido todo mi camino y estoy por unificar mis dos seres, el nuevo y el antiguo, como confiar en que él en verdad me aceptara como soy? o mejor dicho aceptara a quien soy y lo que antes fui.

Mi nombre real es Ahmanet Goodenking McNees, si es un nombre raro y antiguo, pero que quieren mis padres eran un profesor de arqueología y mi madre una lingüista y traductora, tengo 18 años y estoy sola de desde la tierna edad de 8 años; en que mis propios padres me echaron a la calle pues me tenían mucho miedo, y más aún cuando sin desearlo cause la muerte de mi nana Alice Prince, y todo porque nunca me quisieron escuchar, yo no soy una joven normal como cualquier otra, soy una maldito fenómeno que causa la muerte por donde va. Pero también soy algo más, algo muy antiguo y poderoso y eso hasta a mí me da miedo aceptarlo

Así es, el día de mi octavo cumpleaños, tras un exabrupto con mis padres que prefirieron salir a uno de sus tantos compromisos con la sociedad de arqueología que festejar el cumpleaños de su única hija, cause la muerte de la única persona que en realidad me ha querido, y como consecuencia ellos renegaron de mí, llamándome fenómeno y me echándome a la calle, sin importarles nada; desde ese momento he vivido en la calle, vagando sola por el mundo, durmiendo donde pudiera, en la copa de un árbol de central park, en un edificio abandonado, en una tienda de campaña, donde fuera.

Desde ese momento en que me vi abandonada a mi suerte, me he visto obligada a sobrevivir, y más que nada a tratar mis extrañas habilidades como forma de vida, he aprendido a controlar algunas pero trato de mantenerme en calma ya que otras aun a mí, me dan miedo.