hermanos del corazón

Cueva.

Rasor decidió llevar aun lugar seguro a la humana y al pequeño híbrido, todo era un completo desastre.

-corre humana que no puedo cargar a tu cachorro y cuidarte- se quejaba la zorra debido que Aome no era tan velos como ella,  fastidiando en gran manera a la demonio- Toma mejor- le lanza al menor a Aome causando un susto al ver a su hijo ser lanzado como si nada pero con esfuerzo logra tomarlo en brazos.

Mientras que Rasor se gira brutalmente al ataque de varios demonios que se acercaban a ellos, con sus filosas zarpas les causaba grandes heridas, a pesar de no verse convertido a su forma demoníaca provocaba grandes daños- Aome, vamos corre- exclama al ver como la madre se quedaba viendo con terror aquella gran masacre, mas aun como la zorra parecía no inmutarse por la sangre derramada, al punto que no  era cociente que una gran bestia estaba atrás de ella lista para atacar.

-¡cuidado!- Grito Rasor antes de lanzarse encontra de la bestia provocando una pelea demasiado acalenturada hasta el punto de causar grandes daños en el delicado cuerpo de rasor a pesar de ser la ganadora del combate su cuerpo no soportaría mucho tiempo así que  como pudo tomo la mano de Aome quien veía la forma de ayudar a  la zorra a continuar hasta que llegaron a una cueva en la que podían esconderse, lejos de la aldea.

Rasor: ¿como se te ocurre quedarte quieta en plena batalla?  

Aome: Solo que... no podía creer la forma en que atacabas,  he visto muchas formas de pelea pero ninguna como la tuya.

Rasor: Como digas, vayan al fondo de la cueva y calma a tu niño- Animaru estaba mudo por todo lo que había visto y la impresión de ver aquella zorra asesinar sin piedad no era algo que le gustaría volver a contemplar

----- Con Sesshumaru------

Las bestias no dejaban de aparecer hasta que Rasor se  perdió del campo de batalla... algo estaba mal parece que buscaban a alguien en especifico a Inumaro, las bestias se dirigían a ellos y tuve que retenerlos.

Pude acabarlos de golpe a todos pero no podía porque la basura, la desgracia y la molestia encarnada estaba luchando a mi lado, si, lo adivinaron es mi hermano, que se metía y querría acaparar toda la batalla. 

Cuando terminamos seguimos los rastros de sangre de Rasor, tras que basura también inútil pero al llegar donde estaría ella con la familia de mi hermano solo había una enorme montaña y de allí ya no había rastros de la zorra.