6~[Separación]

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Pasaron las días, las semanas y los meses, y aun no he traspasado la puerta que me separa de mi hermano. Cada días que pasaba se me hacia eterno y sin contar que la loca de Toriel estuvo muy pesada con respecto a hacerme pie para alimentarme «tsk... seguramente esta loca me este cuidando para quedarse con mí bebe, no se lo permitiré».

- ¿Mi niño?, ¿estás aquí?- me escabulló por los pilares del lugar para toparme con un habitacion algo peculiar- MI NI-ÑO DE-BES A-LI-MEN-TAR-TE~...

-«Mierda... mejor me escondo detras de esta fuente de caramelos»- me adentré a la habitación sin pensar en que consecuencias acarrearía por tal acción.

Pasaron unos minutos (media hora a decir verdad) hasta que la loca se largo del lugar, fue entonces que sali de mi "escondite" y examine mejor el lugar. Me aburría de la arquitectura simple y me levante del lugar (por que sí, estaba sentado) y salí de aquel lugar recien descubierto, no sin antes tomar uno o dos caramelos y meterlos a mi boca.

- Ahh... ¿Papyrus que estarás haciendo ahora?- pregunte con un suspiro-... ¿acaso me extrañaras?... tal vez no- suspire otra vez con aire deprimente.

Y otra vez solo me volví a la nueva habitación descubierta, aunque la verdad solo había explorado la casa de Toriel no el exterior, me senté apoyando la columna en el pequeño pilar que sostenía la fuerte de caramelos y acariciando mi panza ya bastante crecida, daba pequeños suspiros. Rápidamente el sueño me iba ganando hasta que sentí un líquido recorrer mis partes íntimas hasta llegar a mis piernas, el dolor empezó a aparecer de manera penetrante en todo parte baja cada vez más fuerte, el miedo me invadió, no sabía a quién acudir y la verdad es que no quería ver a la loca en esos momento.

- TORIEL!- grito con todas mis fuerzas, ya me habia resignado ante la idea de no pedirle ayuda, ahora estaba mas preocupado por el bebé- To.. Toriel!!- llamo lo mas que puedo y por suerte ésta se apareció detras del umbral.

- Aqui éstas~... oh- se quedo un segundo en silencio para poder acercarse y tomarme en sus brazos, estilo "princesa", a esto ya no le estaba prestando atención, el dolor era muy grande para quejarme con la incómoda situación.


***

En lo que Red estaba casi inconsciente de lo sucedido a su alrededor, Toriel estaba haciendo un perfecto trabajo de parto.

- Creía... que...- intentaba decir Red.

- Shh... Sans, mantén esas fuerzas para tu niño- la seriedad de sus palabras tomo desprevenido al de baja estatura, no le había dicho "mi niño" como siempre lo hace, esta vez se tomaba algo con la seriedad de una persona normal y no como la loca siempre lo habia mostrado.

- Cómo... sabes... hacer est-to...- intento preguntar, aún seguía sin entender el comportamiento de la otra.

- Te dije que mantuviera la boca cerrada, y déjame hacer esto tranquila- Red no dijo mas, ni tampoco podía debido a que el cansancio y el dolor lo atormentaba.

La cabra hacia lo que podía para no perder a ninguno, ni al padre ni al hijo, a lo que al finalizar su deber Red termino desfallecer en la cama dejando a la mujer sorprendida.

***


Escuche el sonido de las máquinas a mi alrededor y algunos murmullos, me preguntaba porqué veía todo oscuro, hasta que note que mi cuencas estaban cerradas «Aagh claro idiota...», abrí mis ojos lentamente, no por dolor o cansancio, simplemente sentía mis "párpados pegados".

-aaggh...- un quejido de dolor.

-Sans!- escuche una voz alegre y sería al mismo tiempo, fue ahí que recordé a quién pertenecía esa voz.

- Al-alphys?...- mire a un costado y en efecto era ella, hice un ademán por levantarme pero como en muchas ocasiones en las que "visitaba" a la reptil, caí en la camilla por el dolor pero algo era nuevo...- Cuatro ojos, qué es esto?- era claro lo que era, unos tubos conectaban mi alma de una de las maquinas que se hallaban en ese laboratorio, "algo" me tenía sujeto en las piernas a la camilla, eran cadenas.

- Solo era una precaución, cuando te traje inconciente y te recostaba en la cama, no paraban de levantarte y salir para afuera- lo decia con tan naturalidad «si... claro.....», las cadenas me recordó a un Papyrus dominante y con una sonrisa siniestra, clara muestra de un sin fin de ideas para torturarme en la cama. «un segundo..».

- ¡Mi bebé!- grite con temor, el bulto en mi panza no estaba y no había señales de verlo cerca o escuchar algún ruido referente a éste.

- Tranquilo, ellos estan bien, solo se quedaron durmiendo con Metatton, están arriba- dijo con simpleza, señalando en dirección a la planta alta del laboratorio- estuviste en este estado por tres días y casi mueres, peor aun sabiendo que en tu primer embarazo tuvieras a dos engendros del demonio y al no llegar a hacer el trabajo de parto rápidamente, has perdido mucha sangre y una significativa parte de tu magia... oye, me estas escuchando no?.

- Si reptil, si te estoy escuchando...- no me dió tiempo de procesar toda la información pero la felicidad inundaba de a poco cada parte de mi ser- quiero verlos...

- aah- suspiro- está bien... Metatton, trae a los sacos de huesos.

- Ya voy Alphys~...- dice bajando por las escaleras mecánicas con dos pequeños cuerpos esqueléticos recubiertos cada uno con unas mantas, no me lo podía creer, ellos eran mis...- aquí están, oh my boy~ ya despertarte~...

- Sans?... oye, saco de huesos flojos, estás aquí?- sin notarlo pequeñas lágrimas se resbalaban por mis mejillas hasta caer al suelo, era la primera vez que lloraba por felicidad.

- sniff.. si...- tome en mis frágiles y lastimados brazos a los dos niños, eran mis preciosos niños- son mellizos- entre murmullos y sollozos pronunciaba los lindos que eran- es una niña y un niño! ey! mira chatarra, reptil...

- Si, Sans lo vemos- la reptil maníaca sonrió ante tan bello acto que se mostraba frente suyo, ella sabía que era la primera vez que reía de felicidad.

Escaparme de ti// fontcest// Red xEdgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora