2017

164 9 0
                                    

Año inesperado, primeras veces inimaginables, besos interminables y corazones rotos.

Intento de canciones, poemas sin acabar, versos esperándote en mis labios.

Caricias amargas y despedidas dulces, contradicciones bajo mi piel.

Cuerdas sonando al son de mi cabeza, tu pelo rozando en mi cuerpo, declaraciones de amor bajo la noche.

Primavera ansiosa, verano impaciente, otoño tras tu sombra y invierno bajo tu boca.

Lágrimas con amigos, risas con cómplices, alcohol ahogando las penas.

Tristezas esperadas, alegrías por sorpresa, sábados de resaca con historia para olvidar.

Labios con labios, cuerpo con cuerpo, frío calmado con tu boca, mi templo.

Mano destrozada, y corazón a trizas, bajo esos árboles siempre con malas noticias.

Vueltas a casa borracho, luna esperando nuestros besos más inesperados y un objetivo claro.

Falta de interés y conciencia destruida, amor derrochado por cada esquina.

Noches de insomnio llenos de fracasos y lágrimas suavizadas por versos terapéuticos.

Borracheras bajo luna para olvidarme de ella,
pero fue imposible al tenerla al lado de la botella.

Demasiados 'te quiero' sin significado, pocos llantos desgarrados y suficientes decepciones improvisadas.

Retirada de palabra y vista, aunque pensamientos justificados y obligatorios, enseñanzas a la antigua usanza a base de palos y tristeza.

Cambios repentinos de opiniones con efectos secundarios, aunque más bien, primarios solo para mí.

Algunos 'tenemos que hablar' sobrantes, siempre debatidos entre alguna pared de la ciudad y mis nudillos.

Fin de año con aprendizajes básicos de supervivencia: QUIÉRETE UN POCO MÁS.

Noches de InsomnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora