KillerRich;[Phrases]

1 millon 1 sorpresa (Parte 4)

P.O.V Killer

Habían pasado unas semanas desde que me había confesado a Rich, semanas de citas cada una igual de inolvidable para ambos pero aun no éramos nada aunque me doliera sabía que valdría la pena tanta espera, sabía que Rich sentía algo por mi así que hoy le iba a preguntar si quería ser mi novio.

—Hey Killer!—grito Rich a lo lejos, yo sonreí y le saludé agitando la mano.—¿A donde me llevarás hoy, guapo?.—preguntó coqueto y no pude evitar sonrojarme.

—Es una sorpresa.—dije emocionado y Rich sólo rio.Comenzamos a caminar hacía mi coche y le abri la puerta del copiloto.—Ahora soy la princesa o algo por el estilo?.—preguntó burlón al entrar al auto.

—Si, eres mi príncipe.—dije y le di un beso en la mejilla, el se sonrojo.

Cerré su puerta y entré al auto.—Vamos Ruben, dime! Me mata la curiosidad.—soltó cuando arranque, rei.

—Nop, si te lo dijera ya no sería sorpresa.—conteste burlón, lo mire por un segundo y vi un tierno puchero en su rostro.

Después de un rato de conducir entre bromas y coqueteos estábamos por llegar.—Ricardo—detuve el auto y lo mire.—Tienes que vendarte los ojos.—dije esperando que aceptara.

—¿Porque tanto misterio?.—hice un puchero—Vale...—suspiro y cerró los ojos.

Yo tomé una bufanda que dejé en el asiento trasero y me aseguré de que no viese nada.—Espera un segundo,
ahora vengo.—dije y salí del auto para llamar a Kaumaru.

—Hola Kau, ya estamos cerca ¿Esta todo listo?.—pregunté en voz baja para que Rich no me escuchara.

—Si tio, todo esta perfecto.—respondió emocionado.

—Vale ahí nos vemos.—dije y colgué para después abrir la puerta del copiloto y ayudar a Rich a bajar, lo guié hasta la playa donde una cabaña y un Kaumaru nos esperaban.

—Para que me has traído a la playa?—preguntó al escuchar las olas, malditas olas delatoras.

—Estas loco, no estamos en la playa.—respondí

—Aja claro y la arena que se metió en mis tenis es mi imaginación.—volvió a hablar con su tono burlón.

—Obviamente, ya casi llegamos.—vi la cabaña a unos metros más—¿Ya me puedo quitar la venda?.—preguntó Rich impaciente.—Nope—lo jale hasta el pórtico y le ayude a subir las escaleras.

En el pórtico había una mesa con un florero lleno de rosas rojas, copas y platos, todo listo para la cena que había planeado.

Le quite a Rich la venda, justo empezaba un hermoso atardecer, dando un ambiente mucho más romántico, haciendo de esté un momento único.

Rich miró la mesa, el paisaje y luego a mi, inmediatamente una enorme sonrisa se plasmó en su rostro y se abalanzó hacía mi, rodeando mi cuello con sus brazos, correspondí el abrazó y el beso mi mejilla, haciéndome sonrojar.

—No sabía que fueses tan romántico Ruben.—dijo al separarse.

—Yo tampoco pero por ti haré cualquier cosa.—respondí y le di un beso en la frente.—aun falta la mejor parte—le indique que se sentará y yo también lo hice para después tocar una campanita que había en la mesa, segundos después llego Kaumaru vestido como un mesero, Rich río un poco y saludó a Kau.

—Linda noche caballeros, el menú de hoy es:
•Merluza a la gallega
Y nada más.—dice Kaumaru a lo cuál reaccionó con un facepalm pues le había dejado encargarse de la comida y solo hace eso.