Huye Del Sol

2. El Beso

UN AÑO DESPUES.

Estaba almorzando en el Hospital, cuando observo a la Mama de Ramsses entrar, estaba buscando algo, o a alguien, me ve y sale corriendo hacia mi, la note preocupada.

-Señora Nacarid ¿Que hace Aqui?

-Ramsses ha desaparecido.

(Agosto 19 Un años antes)

Tengo aproximadamente más de 12 horas en el subterráneo. Esperándolo. A qué se desocupe de algo que está haciendo, todavía no se qué exactamente, por que me manda notas de voz de 5 segundos y me escribe en monosílabas, pido explicaciones y pregunto "que haces?" Que aún estoy esperando en el mismo asiento de siempre, he mirado más de 300 personas, tan aburrido estaba que me puse a contar, he caminando por toda la estación, he detallado cada centímetro, cada espacio, he visto cada obra, cada publicidad, converse un par de veces con dos señores, o bueno ellos hablaron conmigo por que empezaron a quejarse de la política y estaba tan aburrido que no me quedo más que escucharlos darles la razón, como si lo único que quisieran es eso, que alguien les diera la razón, alguien que los escuchara.

Escuche conversaciones ajenas. Otras personas discutían por teléfono. Gritaban, movían sus manos, y se hacían sentir, como si la persona con la que hablaran estuvieran al frente. Otros veían vídeos de YouTube, otros escuchaban música muy antigua, otros rock desconocidos y hacían ese gesto de creerse músico y tocar la guitarra como si pudiesen hacer la nota perfecta, otros simplemente estaban buscando gente en esas aplicaciones que sirven más para encuentros casuales, tinder, grinder, badoo, entre otros.

Me metí en el tren y hice el recorrido dos veces, pensando que de alguna manera Ramsses estuviera allí esperándome, pero nada. Agote la batería de mi teléfono, la cargue. Seguía observando a la gente, y en la hora pico, incluso sentí que perdía el aire, había tanta gente que aunque pensé contarlos, no me atreví hacerlo.

Si, todo esto! Por alguien. Y es que me pregunto qué hago en una estación de subte esperando a un hombre, esperando amor, por que es lo único que espero, más que su compañía en si, necesitaba un abrazo. Necesitaba intentar besarle aunque incluso supiera que me voltearía la cara, o que no podia hacerlo, por que tenia pareja. Necesito también que me mire, que vea mis ojos, sentir que me mira, me eche el mejor perfume que tenía, me puse los mejores pantalones y hasta los zapatos más cómodos y más nuevos, cuando me abrace espero sienta el olor, espero lo disfrute tanto como yo.

No puedo quedarme quieto en un solo sitio esperándolo, no sé si irme, y si llega, y si me tiene una flor? Una sorpresa? Y si me abraza muy fuerte y se siente mal por que me hizo esperarlo por horas, confió en el, el mismo me dijo que si nos veríamos. Me dijo que quería verme, se lo pregunte 10 veces por mensaje, quería estar muy muy seguro de que quería, el me dijo que si, y eso espero.

Se está haciendo muy tarde, y falta poco para que el tren deje sus servicios, pero yo sigo aquí sentado, incluso aprendí a bailar la música clásica que se escucha de fondo, creo que al menos una me aprendí, hacia sonidos, movía los dedos, y bailaba, era suave, pero enserio la disfrutaba. Y si no viene? De repente me provocó llorar, me entro ansiedad, empecé a morderme las uñas, moví los pies, me levante y sentí frío, empezaron las nauseas, sentía que quería vomitar, quería gritar, la gente me observaba pero no emitían ninguna palabra, por que no me hablaran? No me veo triste, quería incluso conocer a un chico, te imaginas Mike Morgan conociendo a su verdadero amor en el subterráneo, el chico llega con su libro favorito, me pregunta una dirección, y hablamos, dejamos pasar varios trenes y no se va, me sonríe, le sonrió, siento que queremos besarnos, pero aún no es el momento, hacemos silencios, nos miramos, y sin darme cuenta me pide el teléfono, deja su numero y me invita para salir mañana. Yo acepto me sonrojo, y despide con un beso, una media luna, ese beso que solo llega a mitad de mis labios, me roba el aliento, quedo satisfecho, y si en el próximo tren me iba contento. Hay oportunidades incluso en la espera más absurda.