Imagenes y vídeos "malditos"

Comercial de helados

Bien ya llegamos a lo creepy. Es (o fue) una nueva campaña de la marca de helados, un tanto "desagradable" a la vista.El verano es la época del año en la que las marcas de helado lanzan sus principales campañas de publicidad. Lo más habitual es que sus anuncios reflejen aspectos agradables como refrescarse, divertirse o disfrutar de sabores deliciosos. Pero hay quien piensa que la mejor estrategia es hacer justo lo contrario.

  Ese arriesgado planteamiento es precisamente lo que ha hecho una heladería de Philadelphia llamada Little Baby's Ice Cream, que ha creado el que posiblemente sea el anuncio de helados más extraño de la historia. Su estética, sus textos, el tono de voz empleado...Todos los elementos que componen la pieza están destinados a impactar al espectador y no dejarle indiferente. A nivel de notoriedad la marca puede estar contenta, ya que ha dado mucho que hablar y su spot se ha convertido en viral superando rápidamente el millón de visualizaciones. Pero seguramente esperaban haber tenido una mejor aceptación por parte del público, ya que la pieza ha recibido innumerables críticas.El vídeo recibió más de mil votos negativos en los primeros días desde su publicación, así como todo tipo de comentarios nada favorables para la reputación de la compañía. Según se desprende de las reacciones provocadas, a los consumidores de helados parece que no les gusta que les asusten o les provoquen asco.

El hombre dice: Hay una buena razón para que mi piel brille y para que mis poros estén tan limpios. Yo como helado Little Baby's. Me mantiene joven, me mantiene ligero. Cuando comes helado Little Baby's, parpadearás y chocarás los cinco con gran entusiasmo. Este es un momento especial

  El chocante anuncio de Little Baby's Ice Cream no es el primero de este tipo que lanza la tienda, ya que hace unos meses colgó en su canal de YouTube un vídeo todavía más surrealista. Su protagonista es el mismo, pero en este caso no se come a sí mismo con una cuchara sino con un cucurucho.  

No sé si soy la única que mal pensó lo del final.