ya no significas nada para mí

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 Sohyun era en estudiante en abogacía. Mama la adoraba. Papá la tenía en un altar.

Seok Jin decía que era la mejor. ¿Yo? yo solo la veía como un escudo.

Mi escudo que hizo que mis padres volvieran a hablarme, que me volvieran a consideren como su hijo

Ocho meses pasaron. Ocho donde el recuerdo de Im Jae Bum quedó como un pedazo de mierda que debía ser olvidado, lo cual, obviamente no hice. Pero en ese entonces me mentí, diciendo que Im Jae Bum era la peor mierda que hubiera conocido y seguí viviendo.

No tenía sexo todos los días, pero cada vez que tenía ganas, iba a cualquier discoteca gay y cogía al más hermoso.

Pero no era igual, el olor a colonia masculina.

Recuerdo que navidad y año nuevo me la pase en casa de una tia que vivia en el extranjero, compartiendo habitación con mi encantadora novia. Y lo que quise evitar por unos largos cuatro meses, paso.

Tuve sexo con ella y no fue divertido. Sin embargo, fui heterosexual por una larga temporada.

Y quise seguir creyéndolo hasta después de llegar nuevamente a Corea.

Sin embargo, Im Jae Bum volvió a arruinar mi vida, ese imbécil regreso. Justo una semana antes de su maldito cumpleaños y a solo nueve días del mío.

Me encontraba comprando un obsequio para Sohyun cuando lo vi pasar.

Estaba con una gorra negra y su clásica ropa de pandillero. Lo vi detrás del gran ventanal de la tienda y mi cuerpo malditamente se congeló. A los segundo se escuchó el clásico ruido de la puerta abriéndose y el ingresa, justo antes de que pudiera huir.

Recuerdo la gran cara de sorpresa cuando nuestros ojos se encontraron, yo estaba decidido a ignorarlo pero, otra vez, no pude.

Im Jae Bum se acercó y levantó la mano en forma de saludo.

Si, el hijo de puta actuó como si fuéramos los mejores amigos. Hasta se atrevió a preguntarme que cómo estaba y juro que me contuve de no romperle la cara.

-Hola... ¿cómo estas?

-Perfecto, hasta que te vi- Él sonrió divertido y asintió.

-Ok

Él pasó de largo y camino adentrándose más a la tienda. Maldije por lo bajo y camine dispuesto a irme, sin embargo, no pude. ¡Mierda, no puede controlarme y termine por seguirlo!

Lo seguí y lo encare cuando me percate que no había nadie. Tome de su mano cuando él quiso huir.

-¿Por qué rayos regresaste?

-No vine a quedarme. Solo estoy por una temporada

Él soltó mi agarre y se alejo de mi.

-No deberías preocuparte Jin Young, no haré nada

Me quede viéndolo hasta que se fue, comprando absolutamente nada. Y no debo aclarar que ese día fue una pesadilla.

Se suponía que debería estar feliz por cumplir otro mes con mi novia, tenía que estar complaciéndola, Se suponía que debía dormir en el departamento de mi novia, no ir a buscar al hombre que arruino mi vida

Pero ahí estaba, dos de la madrugada golpeando la puerta de la casa

Y adivinen quien me abrió... la maldita porrista.

-Uh, Hola, ¿Jin Young, cierto?- Ella sonrió coqueta.

-Si.

-Si quieres pasar, adelante. Yo ya me iba.

¿por que no solo te mueres?Where stories live. Discover now