Tú, solamente tú -Romanogers

Esta hecho

El dolor ya ha pasado pero aún sigue allí, las lágrimas ya pararon pero quieren salir más. Lo he estado pensando , ya han pasado dos días desde...aquel día horrible.

No he querido salir de mi cabaña, Pepper se ha dado cuenta que me sucede algo pero no con exactitud.

Solo he logrado salir a comer sin que alguien conocido me vea y me haga preguntas por mi reciente estado.

El primer día que desperté ya enterada de la noticia, al verme en el espejo, no me reconocía.Tení ojeras y mis ojos estaban hinchados.

No había visto a Steve durante los últimos días, ahora me estaba preparando psicológicamente para lo que me esperaba, estaba dispuesta decirle mi decisión a Steve, cueste lo que cueste .

Salí de mi cabaña a paso decidido, pasé por el comedor intentando encontrar una cabellera rubia pero no la encontre.

Empecé a buscarlo en la playa, en las cabañas pero no lo encontré.

Mi única alternativa era el bosque, me dirigí a dicho lugar pero no lo encontraba, me estaba empezando a cansar.La seguridad con la que había salido de mi cabaña estaba desapareciendo poco a poco.

De repente, mi vista se fijó en un árbol que reconocí muy bien, a paso tambaleante me acerqué a él, y no pude evitar que un sollozo saliera.

Las lágrimas quisieron salir pero me repetía mentalmente que no llorara.

Frente a mí estaba el árbol- el maldito árbol- donde estaban nuestros nombres grabados.Los toqué con dolor al recordar los momentos que viví, en ese pequeño tramo, con Steve.

Pegué mi frente a la corteza del árbol, y las lágrimas salían y salían pero no sollozaba, ya no.

Ni se como pero quedé arrodillada ante ese árbol, dejando salir ese sentimiento.Todos mis sentimientospor Steve, se quedarán con ese árbol, enterrados en el olvido.

No se cuanto tiempo habrá pasado pero regresé a la ralidad al sentir que unos brazos me rodeaban y levantaban.

_Natasha...

Levanté mi vista y vi que Bruce, era el que me sujetaba.Mis ojos se abrieron de golpe, a la vez mis recuerdos inundaron mi mente.

Oh, mierda...

Me había olvidado hablar con Bruce y darle una explicación.

_Bruce, yo..

Me abrazó y mi rostro se enterró en su pecho.

_No tienes que darme explicaciones...ya lo sé todo.

Mis mejillas ardieron de la verguenza, que pensará de mi ahora.

_¿Qué te dijeron?

_Como sabes, el campamento es pequeño así que los rumores corren, pero se lo suficiente como para saber que es lo que te pasa.

Bajé mi mirada, analizando sus palabras, tenía que decirle que no sentía lo mismo, y tal vez ya no sentiría ese sentimiento por ningún honbre.

_Yo no correspondo hacia tus sentimientos...

Mi vista se clavó en sus ojos, pude notar que mis palabras lo aturdieron un poco pero se mantuvo en su lugar.

_Ya lo sé, pero no significa que me dé por vencido.

_No debes desperdiciar este sentimiento en mi, hay alguien que espera por ti.

Y tenía razón, Betty me había confesado que sentía algo por Bruce, en ese momento me sentía culpable, ella estaba enamorada de la persona que lo estaba de de mí.Pero ahora puedo enmendar las cosas.

_Tal vez tengas razón, pero aunque sea tengo que hacer esto.

Se acerco a mis labios y los beso con ternura y cariño, yo por instinto cerre los ojos, pero no le correspondí.

Cuando se separó, no tenía planeado decirle nada, talvez ya no nos ibamos a ver, hace unos días me he enterado que faltaban 3 días para regresar a nuestros hogares.

Cuando vi que me iba a hablar, algo lo jaló lejos de mí.Causando que caiga de espaldas.

Aturdida por tal acto de vehemencia, busqué al culpable y me llevé la sorpresa de que se trataba de Steve.

Se veía furioso, y aún más cuando se estaba oscureciendo, quize replicarle por tal acto pero mi boca estaba seca.

_¡Que crees que haces!- gritó Bruce , obviamente enfadado.

Steve no le hizo caso y se fijó en mí, estaba mirándolo un poco asustada, pero después me reproché por sentirme así, después de lo que hizo yo debería estar enfadada.

_¿Qué haces aquí?- mi voz sonó ronca.

_¿Qué haces tú  aquí con él?- preguntó, evadiendo la mía.

_¡Eso no te importa!

Se aturdió con lo que le dije, nunca le había contestado así.

_Nat..

Intentó acercarse pero yo retrocedí, Bruce se puso en medio de los dos.

_¡QUÍTATE!- bramó Steve.

_¡Vete, Steve!- grité- ¡Vete a cuidar a tu hijo!

Estaba dolido pero yo lo estaba más.

_¿Qué?

_¡Que vallas a cuidar a TU hijo!¡Aquí se acabó todo!

Su boca se abrió por la impresión.

_¡Solo..quiero que te vallas...y decirte que a ese niño no lo dejes solo, sin padre, no como YO!

Su vista se nubló por las lágrimas y pronunció unas palabras que me dolieron hasta el alma.

_Te amo...y siempre lo haré Natasha, no lo olvides.

Se marchó a paso tambaleante y desapareció por la maleza.

Caí dolida hacia el suelo pero Bruce me sujetó y me recargó en su pecho.

Ya estaba hecho.

Steve me debe dejar ir.