>>> Capitulo 3 <<<

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Veinte años habían pasado desde aquella terrible tarde en la que su primer amor le había sido arrebatado.
A pesar de que muchas veces había escuchado a las personas decir que el tiempo cura las heridas para ella el tiempo solo había hecho cicatrizar aquella dolorosa herida que aun dolía con el mero recuerdo del que una vez fue su compañero de batallas.

-Hola Marinette. Dijo Alya entrando a la bottique de la que Marinette era dueña.

-¡Alya! Que gusto me da verte. Dijo saludando a su mejor amiga.

-Solo venia a ver si mi vestido estaba listo.

-Por supuestos, no puedo dejar a mi mejor amiga sin vestido para su boda. Te lo mostraré.

La azabache que ahora portaba un corte de cabello corto se acercó a una caja de la que saco un vestido de novia que ella misma había diseñado.

-¡Hay Marinette me encanta! Grito emocionada la morena.

-Me encanta la idea de que Nino y tu sean esposos, son una hermosa pareja.  Dijo Marinette sonriendo lo que provocó unas que unas pequeñas arrugas se formarán en su rostro.

-Muchas gracias amigas, se que algún día encontraras a ese alguien de quien te enamoraras profundamente y ambos compartirán el resto de su vida juntos.

Marinette la miro mientras su sonrisa se desvanecía.

-Creo que ya lo conocí y... También lo perdí.

Alya entendió de inmediato el tan repentino cambio de ánimo de su amiga.

-Bien, Te veré mañana en mi boda. Ni se te ocurra llegar tarde mujer.
De nuevo Marinette río.

-No lo haré.

-Mas te vale.
La morena salio de la buttique.

Marinette entró a su estudio, una pequeña habitación en donde las mejores tendencias de París surgían de su mente y cobraban vida en hermosas prendas de ropa.

La mujer se sentó para comenzar con los bocetos, tomo su cuaderno en blanco; abrió uno de los cajones del lado izquierdo para buscar un lápiz cuando sus dedos tocaron un pequeño marco  de vidrio; se trataba de una fotografía enmarcada en vidrio. La tomo entre sus manos mientras la observaba detalladamente con una enorme sonrisa; algunas lágrimas corrieron por sus mejillas al mirar la foto de Adrien, una foto que sin duda alguna ella nunca olvidaría.

-Me haces tanta falta. Susurro mientras envolvía la foto entre sus brazos simulando un abrazo.

-Te extraño tanto Adrien... Se que te prometí seguir adelante pero... Cada día es más difícil para mi porqué tu no estás conmigo.

Nuevamente deposito la fotografía en el cajón.
Marinette tomó las llaves de su auto y salio en busca del regalo que ya tenía comprado para la gran ceremonia de mañana.

—Hola Marinette dijo un chico menor que ella que estaba acompañado de una chica de su misma edad.

—Hola Criss.

—Marinette te ves hermosa. Dijo la chica de cabello negro y largo.

—Muchas gracias Elizabeth.
La bolsa de la pelinegra se abrió y de ella salio una pequeña criatura roja que flotaba en el aire.

Prométemelo - Miraculous Ladybug.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora