T R E C E

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Esa mañana empezó como cualquier otra, al menos para SeokJin.

El hombre parpadeó con flojera mientras recuperaba la consciencia, tocando la alarma del celular que le avisaba de un nuevo día. Se sentía muerto en vida, quizás sería mejor dormir un poco más y luego ir al trabajo, sólo tenía que llevar a JungKook a la escuela.

Se giró para encontrarse con su novio, pero frunció sus cejas cuando se dio cuenta de que NamJoon no estaba a su lado. Dudoso, se sentó en la cama y miró alrededor de la habitación, dándose cuenta de que de verdad no estaba ahí. Supuso que estaba en la cocina haciendo el desayuno y se levantó como un tonto enamorado pensando en el encantador novio que tenía, sin embargo, en la cocina no había nadie.

¿Acaso se había ido en mitad de la noche?

Colocó una mano sobre su pecho sin saber cómo sentirse al respecto y decidió regresar a su habitación para tomar su celular en caso de que el hombre le haya dejado un mensaje.

A mitad de camino, miró la puerta semi abierta de JungKook y decidió ojear si el niño ya se había levantado.

Lo que se encontró golpeó en su pecho de diferentes maneras.

NamJoon estaba recostado boca arriba sobre la cama de JungKook, durmiendo tan plácidamente como podía hacerlo alguien que tenía sus pies fuera de la cama y su cuello medio doblado. Su hijo, igual de dormido, se acurrucaba contra su pecho medio recostado sobre el hombre que ocupaba casi toda su cama, rodeando a NamJoon con su brazo como si fuera un enorme oso de peluche, luciendo tan infinitamente pacífico que Jin no quiso despertarlo.

Por otro lado, la preocupación paternal comenzó a molestarlo, después de todo no era normal que su novio estuviera en la cama de su hijo en ninguna circunstancia posible. A pesar de la ternura, esto no debería ser correcto, así que se apresuró a acercarse a NamJoon para despertarlo con insistencia.

Su novio abrió los ojos sorprendido, sin entender qué sucedía.

—¿Qué pasa? ¿Qué? —se quejó, hasta que se lo encontró— ¿Jin? —lo miró con los ojos medio cerrados, tratando de enfocarlo.

—¿Qué haces en la cama de JungKook? —preguntó consternado.

—¿Eh?

—¿Qué haces en la cama de JungKook? —repitió insistente.

NamJoon se tomó un momento para darse cuenta de lo mal que debía estarse viendo esto.

El hombre se sentó con dificultad para comenzar a explicarse, pero terminó llevándose a JungKook consigo. El niño se quejó y NamJoon se recostó otra vez, golpeándose la cabeza contra la cabecera de la cama y Jin apretó los labios para no reírse de eso.

—Ah, mierda —llevó una mano a su cabeza y Jin se cubrió la boca con la mano suavemente para no echarse a reír—. Ya te explico, dame un momento —tomó la mano de JungKook para apartarlo, pero el niño zumbó enojado y se apretó a él—. Ah, JungKook...

Bueno, JungKook no estaría tan cómodo en caso de que estuviera ocurriendo algo malo.

—Igual tiene que despertar para ir al colegio —Jin se acercó a la cama, tomando a su hijo para apartar sus brazos y despertarlo con tranquilidad—. Vamos, Kookie, hay que ir a estudiar —el niño negó con la cabeza, acurrucándose lo más que podía—. Ven, no debemos llegar tarde.

Cuando logró hacer que el niño se sentara sobre la cama, este parpadeó somnoliento, reconociendo el espacio. Miró a su papá parado al lado de la cama y, luego, su cabeza giró hacia el hombre que también se estaba sentando a su lado.

❝Eres muy tonto para ser mi padre❞ • knj + ksj ft. jjk [LIBRO #1]Where stories live. Discover now