Capítulo 116: Dolor y consuelo.

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Marco tachó una sonrisa forzada para evitar ponerse mal frente a sus sobrinos. Era inútil, le dolía que su propio sobrino, lo único que tenía y más que quería en el mundo lo tratara así. No entendía que había hecho mal.

Se paró de la mesa y respiró.

M: Bueno chamacos, son las 11 de la noche, ya es hora de irse a dormir.

Israel: Pero, mañana no hay clases...

M: No importa. No quiero que se me acostumbren a dormirse tarde y luego no se quieran levantar.

Gabriel: Es solo un díaaaaa.

M: A la cama, los 2. Esto no se discute más.

Israel se acercó a el y lo abrazó, Gabriel copió la acción.

Israel: Buenas noches, tío.

Gabriel: Hasta mañana, tío.

Marco sonrió y dejó en beso en la Chris, digo, en la frente de los pequeños.

M: Buenas noches - se despidió deapelucando a ambos.

Cuando ambos subieron, Marco tomo su celular y luego de pensarlo por algunos segundos, llamó a Fernanda.

*en la llamada*

Fer: Buenas - bostezo, se había despertado por el ruido del celular.

M: Uh, perdón ¿te desperté?

Fer: No, no, para nada - volvió a bostezar - ¿pasa algo? ¿porque me llamas a esta hora?

M: No lo sé, solo necesito hablar con alguien, desahogarme, pero no quiero molestar.

Fer: No, no, no molestas, para nada bonito. En este momento voy para tu cada.

M: ¿Qué? ¡No! ¡No tienes que venir!

Fer: Por llamada desahogarse no tiene sentido, es mejor hablar en persona.

M: ¿Qué? No, Fernanda.

Fer: Ah, bueno. Si no quieres que vaya pues...

M: No, no, claro que me encantaría que vinieras, pero no quiero molestar.

Fer: Estoy allí en 10 minutos.

M: Fer, no tienes que hac...

*fin de llamada*

Marco cerró sus ojos, sus nervios aumentaron, sin saber porque. Subió a su habitación y se cambió de ropa y volvió a bajar a la cocina. Abrió la nevera, sacó una manzana y comenzó a comerla. Por una extraña razón eso le bajaba la tensión. Todo iba bien hasta que el timbre sonó, salto de la impresión causando que casi se atragantarse con lo que comia. Respiro y abrió la puerta con cautela. Enfrente se encontraba Fernanda.

M: Hola - saludo a Fernanda con un beso.

Fer: Hola, Mark - saludo sonriente

M: Pasa, por favor, pasa.

Fer: Gracias - dijo y entró.

M: Que raro, Ernesto no espero a que entrarás como siempre lo hace.

Fer: Ah, Erni estaba durmiendo, no quise molestarlo.

M: ¿Como llegaste?

Fer: Un taxi.

M: ¿Un taxi? ¿Acaso estas loca? Mira todo lo que tares, te pudieron haber robado, o algo así.

Fer: Tranquilo,  fue un taxi de sitio.

M: Si algo te pasaba no me lo iba a perdonar - hablo serio.

No me vuelvo a enamorar, ¡lo juro! | Joerick Место, где живут истории. Откройте их для себя