18 (1/2)

1.8K 267 58
                                    

Hola Suga!

Lo siento Suga, lamento que Tamayuhi se nos haya unido hoy en nuestra salida sagrada de todos los sábados, sinceramente no sé que hace ella aquí, cuando se supone que es nuestro día especial y sé por tu rostro que tampoco te encuentras de acuerdo con ello, pero sabes fingir muy bien que te da igual, como últimamente has hecho con todo... fingir.

Le dije miles de veces que ella no podía venir, pero simplemente no me hizo caso, se "arreglo lo más decente posible" y se pegó a mí como una lapa, impidiendo poder tener conversaciones normales contigo; ella hacia todo lo posible de que no te mirara, se me sentaba en mis piernas e intentaba besarme, obviamente yo siempre la alejaba, provocando que su lápiz labial se quedará en mi cara, y lo único que hacías era desviar la mirada, odiaba que ella se estuviera comportando de esa manera en frente de ti, mi cuerpo se sentía asqueroso por todas las caricias que ella me daba y cuando me di cuenta que ya no estabas a mí lado, yo ya no pude más.

Mi paciencia llegó a mi límite.

La quite sin cuidado alguno de mis piernas alejandome de inmediato de ella, sus verdes ojos me miraron incrédulos, para rápidamente mirarme con furia, sus cejas rojizas se juntaron marcando más su enojo, con su voz chillona me pregunto que sucedía conmigo, intenté reunir nuevamente toda mi paciencia pero ella simplemente me empezó a gritar pura mierda y yo no estaba para aguantar a una niña caprichosa; me levanté enojado de la mesa, su mano con uñas pintadas de rojo carmín agarró mi brazo, clavando ligeramente esas mierdas en mi piel, me gritó que si seguía caminando me iba a arrepentir, me solté con fuerza y me aleje de ahí.

Lo único que quería era darte un abrazo, de esos que casi siempre nos damos desde que arreglamos el malentendido en el tercer año de Instituto, tus abrazos junto a tus sonrisas son lo único capaz de mantenerme relajado, es como un bálsamo para poder mantenerme tranquilo, y además hoy es nuestro día especial, es mi día para estar contigo, no con ella, yo sólo quiero disfrutar, hablar y bailar contigo, pero ella tenía que arruinarlo todo.

Mi rostro aún se sentía asqueroso y pegajoso por el maldito labial que aún había en sectores de mí piel, tuve que desviarme de tu búsqueda hacía el baño para poder quitarme esa mierda de mí rostro, restregue miles de veces hasta que mi piel no tuviera esa asquerosa sensación, y cuando al fin lo logre, nuevamente comencé a buscarte.

Salí del baño y lo primero que encontré fue a Tamayuhi bailando en medio de dos tipos, ella bailaba con pasos sensuales, su mini short negro hacía resaltar su redondo trasero que ella gustosa restregaba en su "compañero" de baile, sin embargo a mí ya me daba igual, Tamayuhi siempre hacia eso cuando yo no hacía lo que ella quería, así que estaba acostumbrado, lo único que me importaba ahora era encontrarte.

«Vamos Suga... ¿Dónde estás?»

Hola Suga!  [Daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora