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Ushijima se sorprendió mucho al ver al pelimiel frente a su puerta, ¿acaso era un sueño? ¿Y por qué ese chico estaba ahí?
Kenjiro miró disimuladamente a quien tenía enfrente, de pies a cabeza y luego dijo
- El mundo es como un pañuelo - mencionó primero - no pensé que ibamos a volver a vernos tan pronto, Ushijima-san
Dijo suavemente mientras estrechaba su mano con la del mayor. Se dieron un leve apretón de manos y luego Wakatoshi al fin habló
- Tienes toda la razón - Musitó suavemente mientras miraba el rostro del pelimiel, pensando...cosas indecentes ¡Dios, Ushijima!, se golpeó mentalmente al estar pensando en ese tipo de cosas en un momento casual como ese. Se sentió muy apenado ante su actitud y soltó un pequeño suspiro.
Kenjiro notó algo distraído al mayor, era como si se hubiese quedado pegado mirando a un punto fijo, entonces este agitó su mano frente a la vista de su superior, con la intensión de que este volviese a la tierra.
- ¿Em...Ushijima-san? - Llamó la atención del muchacho haciendole volver en si.
- Ah, si...lo siento...me quedé pensando en algo -
- En fin, vine hasta aquí con un motivo, de seguro estabas por preguntar que hacia yo aquí - Le explicó Shirabu al mas alto, quien tan solo asintió suavemente.
- Cuentame que te ha traído hasta aquí -
Dicho aquello, Kenjiro comenzó a relatarle su situación y que estaba ahí debido a que necesitaba de un tutor para sus clases de matematicas.
- Entonces...¿Puede ser mi tutor, Ushijima-san? - Preguntó por fin esperando a que la respuesta fuese afirmativa.
El mayor no lo pensó ni dos veces para contastarle con un rotundo si al pelimiel.
- Claro que si. Seré tutor - con tal de estar a su lado varias horas a la semana, aceptaba cualquier cosa del muchacho. Sería una buena instancia para conocerlo mas y quizás...acercarse de otras maneras a Shirabu. De alguna forma quería que Kenjiro se fijase en él, de manera amorosa y sexual...¡Pues no podía sacarselo de la cabeza! Lo quería solo para él.
Shirabu suspiró con alivio para pronto hacer una pequeña reverencia, agradeciendo al ajeno por aceptar ayudarle.
- Ah, muchísimas gracias, de alguna manera se lo tengo que pagar y ya veré la manera de como hacerlo - Le dijo con cierta emoción.
"Pagame con sexo", aquello llegó de golpe a la cabeza de Ushijima, provocandole un pequeño estremecimiento al pensar en algo así. Se estremeció levemente y suspiró.
- Uhm, no tienes que pagarme de alguna manera - murmuró Wakatoshi - por cierto...no nos hemos presentado como se debe
Era verdad, las veces que se habían encontrado jamás se han podido presentar como se debe y este era el momento.
- Oh, es cierto - Sonrió levemente y se presentó - mi nombre es Shirabu Kenjiro, espero que nos llevemos bien.
- Un gusto, Shirabu. Ya te han dicho mi nombre, pero no lo has oído de mi boca - sonrió leve - Ushijima Wakatoshi, para servirte.
Luego de aquello ambos intercambiaron numeros de telefono para poder coordinar los horarios de estudio y todas aquellas cosas. Tras aquello Kenjiro se despidió y volvió a su hogar, mientras que Wakatoshi entró a su departamento y corrió hasta su habitación con urgencia, su ropa interior apretaba sobre la erección que comenzaba a formarse por culpa de su lujuriosa imaginación.
Esperaba sobrevivir en cada tutoria con el pelimiel.
