[KHR] Tsuna...

Capitulo Seis: Rebelión

Cuando Tsuna recuperó la conciencia lo primero que sintió fue mucho frio.

Miro sus brazos y se dio cuenta de que no tenia puesta su chamarra con capucha, solo una pequeña camisa de tirantes gris, pero también se dio cuenta de que no podía moverse, estaba completamente amarrado a una camilla en el laboratorio principal.

Miro a un su lado y vio a Lal y a Colonello haciendo algo junto a el, más al fondo estaba Hibari de brazos cruzados, Reborn que lo miraba con tristeza y aquel que consideraba su padre, Giotto.

-¿Que... Que paso?

Pregunto con voz débil.

-Relajate Tsuna.

Hablo Giotto desde un micrófono.

-Colonello... Yo... Lo lastime...

El rubio se acercó a el y dijo.

-Tranquilo cielo, estoy bien.

-Colonello, perdóname, yo no...

-Lo se Tsu, lo se...

-.... ¿Por qué no puedo mover los brazos?

-Tuvimos que sujetarte Tsuna... Vamos a decidir la línea de acción... La que sea mejor para ti.

Hablo Giotto con algo de tristeza.

-¿Mejor para mi?

-Ay por Dios ¿Y ahora que?

Dijo Gokudera entrando en el lugar seguido de Yamamoto.

-Hay que llamar al corporativo y...

-Me tome la libertad de hacerlo, un equipo especializado vendrá mañana a recoger al espécimen y los datos para el análisis.

Intervino Hibari.

-No, eso no tiene sentido, no hay nadie que sepa manejar este material, es mas efectivo si lo analismos aquí.

Gokudera intento protestar pero...

-Lamento informarte, Gokudera Hayato, que ya no hay trabajo que hacer aquí.

-Es nuestra creación, formamos una vida y ustedes quieren.... ¿Deshecharla?

-Suficiente... Se acabó Hayato... No puedes decir que no fallamos.... Lo amamos tanto que lo malcriamos... Este es el precio de nuestro error.

Intervino Giotto con una triste sonrisa

-Vongola...

-Vuelve a la casa Hayato, aquí ya no debes estar... Recuerda que no íban a aceptar mas fracasos... Este fue nuestro último intento

-¡¿Piensa dejar que destruyan años de trabajo?!

-... Te dije que regresaras, y sirvite un buen trago.

Gokudera miro enfadado algunos segundos a su jefe antes de tronar los labios y salir del laboratorio.

-.... Aamm... Tiopentato de sodio para sedarlo... Y luego... 30 mililitros de hidromorfona...

Decía Lal mientras ponía algunas sustancias en unas jeringuillas.

-... ¿Que haces? ... Papá... ¡Papá! ... ¿Te he decepcionado? ¿Te falle? ¡Yo siempre hice lo mejor!

Preguntaba Tsuna mirando a su igual, pero este solo evitaba su mirada.

-¡Yamamoto! Yo siempre hago todo lo que me pides.

Tsuna volteo a ver al moreno, quien solo desvío la mirada.

El castaño comenzó a llorar y a tensarse, fue en ese momento que vio a su persona especial.