II.

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Detesto la cafetería.

No soporto tanto ruido a mi alrededor, aunque puedes observar todo tipo de situaciones. Algunos ríen, otros gritan estupideces para molestar a los demás que deseamos estar en paz. También están aquellos que comen silenciosamente, como aquel chico solitario sentado en la última mesa vacía. Nunca lo he visto por aquí, conozco a casi todo el instituto y jamás me he topado con él, se ve como alguien más del montón debido a nuestro asqueroso uniforme amarillo, pero desprende vibras algo diferentes.

Mientras más lo observas puedes notar muchas cosas, su cabello negro se ve sedoso, sus labios gruesos, sus mejillas y.... ¡Dios santo, esos hoyuelos!

¿Quién es este ángel?

Aunque no logro entender como una belleza como él esté tan solo, hasta me da algo de pena ya que luce como un cachorro perdido. Su cabello oscuro hace que su pálida piel resalte y tan solo no puedo dejar de mirarlo, debería detenerme, pero simplemente no puedo. Salí de mi trance cuando alguien tapó la vista.

- ¿Qué demonios? -pregunté con enfado- ¡Quítate, idiota! ¡No me dejas  ver!

-No deberías estar mirando así a las personas, es algo inquietante...

- ¿Y quién te crees que eres para darme órdenes, Johnny?, no sé cómo te da el coraje de aparecerte ante mí, aun me debes dinero, imbécil.

- ¿Otra vez con eso?, te he dicho que ya te lo devolveré.

Rodé los ojos e hice señales con la mano para que siguiera hablando.

Johnny Seo, no era particularmente mi gran amigo, pero manteníamos una buena relación dentro del instituto. El conocido edificio con piernas, perteneciente al club de básquetbol, que por cierto es un total fracaso en eso. El básquetbol no es su deporte favorito, pero si querer acostarse con el capitán del equipo fuera uno, ese sería. Aunque todavía no entiendo como ese tal Chittaphon Leechaiya...como se llame, sea el capitán del equipo si se ve como un gnomo entre los demás. La vida es ciertamente misteriosa.

-Si ya terminaste de hablar de cosas que no me importan, ¿puedes decirme quién es ese de ahí? - le pregunté- El chico lindo que se ve solo y abandonado en la última mesa.

- ¿QUIÉN? - preguntó levantando la voz y yo me incliné a darle un golpe en la cabeza, siempre tan escandaloso.

-Dios mío, ¿puedes ser normal por un momento? - rodé los ojos por milésima vez- Ese de ahí...

-No, jamás lo he visto. Debe ser nuevo, en las últimas semanas han ingresado miles de estudiantes transferidos. Espera, ¿qué quieres hacer con él?

- ¿No es obvio?- levanté una ceja- Quiero divertirme un rato y él se ve interesante, podría orientarlo con algunas cosas...

-Sí, orientarlo hacia tu cama. No todos quieren follarte, Lee Taeyong.

-No te engañes a ti mismo, hasta tú me follarías si tuvieras la oportunidad. ¿Estoy equivocado?

De las pocas personas que saben sobre mi pequeño secreto, Johnny es una de ellas. Sé que no dirá ni una palabra ya que es exactamente como yo, los dos nos negamos en salir del maldito clóset. Ciertamente algún día pasará, pero no será ahora.

-Al único que quiero follar es a mi lindo capitán. Hoy accidentalmente lo vi estirándose frente a mí y casi tuve una erección, espero que no lo haya notado. ¡Me sentí tan sucio! - exclamó dramáticamente- Él es tan puro y yo tan basura.

- ¡Ay, ya deja de llorar!, él se ve más gay que tú y yo combinados. Sé que caerá ante ti, invítalo a salir de una vez. Confía más en ti y verás que todo saldrá bien.

-Eso es lo más amable que ha salido alguna vez de tu boca, estas cambiando para bien- se limpió una pequeña lágrima- Me siento orgulloso...

Ignoré sus ridiculeces y lo despedí con la mano antes de acercarme a la última mesa, ya no me importaba nada en absoluto. Entré en acción una vez que me senté frente a él y le clavé la mirada por unos segundos, despegó los ojos de su plato y se quedó algo desconcertado. Su timidez me divertía demasiado, que ser más dulce. No iba a ser tan difícil después de todo.

-Hola, soy Lee Taeyong. ¿Cómo te llamas? ¿Eres nuevo aquí, cierto?

En cuanto recité mis últimas palabras, parecía haber entrado en pánico y no me respondió. Solo se quedó allí en silencio y yo no sabía que esperar.

-Esto no es una buena primera impresión... ¿puedo preguntarte por tu nombre otra vez? - le sonreí amablemente, esperando que eso lo calmara.

-Jung Jaehyun- respondió finalmente- Ese es mi nombre...

- ¡Así que sí puedes hablar! - exclamé- ¡Pensé que te había asustado!

Comencé a reír hasta que noté que Jaehyun se levantó de su asiento y se apuró para irse, no entendí porque hizo eso de repente.

- ¿¡Qué!? ¿¡A dónde vas!? - le pregunté siguiéndole el paso por detrás. Cada vez iba más rápido.

Un paso, dos pasos.

-Lo siento, tengo que irme...- respondió nervioso. Apuró el paso otra vez.

Tres pasos y se largó a correr.

- ¡Hey! ¿Por qué escapas de mí? - pregunté aún más fuerte- ¡HEY!

En este punto comencé a perseguirlo por todo el instituto, bajamos hasta el primer piso que fue donde lo perdí de vista, el bastardo realmente había escapado. No estaba acostumbrado a correr tanto así que me senté en una esquina. Pensé en lo que había ocurrido en los últimos minutos y no entendía nada en lo absoluto. Por lo menos ya sabía su nombre.

Está bien, Jung Jaehyun. Podemos jugar a esto si quieres.  

WDYM? (JAEYONG)Where stories live. Discover now