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Y no podía evitarlo había quedado embelsemado, él apostaría lo que fuera a que sus proporciones eran perfectas, sin duda le hubiera gustado dibujarlo, seguro que no era de aquella ciudad, vestía tan elegantemente para ser tan joven, sin duda se hubiese quedado mirándolo pero su autobús con destino a su último día de exámenes en su último año en la carrera de medicina le esperaba.

Aún en el asiento del autobús seguía pensando en el chico de la parada, sin duda era la forma perfecta de distraer a su cerebro de las próximas horas de exámenes.

Un anciano comenzó a toser de forma desmesurada, el chico sin dudarlo dos veces le cedió el asiento a aquel señor, no sin preguntarle antes como se encontraba.

[...]

Estába agotado física y mentalmente, había dejado en aquellos exámenes absolutamente todo lo que había en su cerebro.

Se quedaría dormido en el autobús viendo su reflejo en el cristal, sin duda tenía unas ganas terribles de llegar a casa, ducharse y meterse en la cama.

De repente una chica se bajó del autobús dejando una bolsa que contenía un regalo para su novio, lo había gritado mientras hablaba por teléfono, John sin pensárselo mucho cogió la bolsa y salió corriendo para devolversela a su dueña.

La joven se lo agradeció mucho, pero él después de eso se quedó perdido.

"Llamaré a Mike, tengo la sensación de que tardaré en llegar" pensó el chico.

Aquello era otra de las consecuencias de la amabilidad de Watson, porque John siempre fue un chico amable.

𝓚𝓲𝓷𝓭  •ᴶᵒʰᶰˡᵒᶜᵏ •Where stories live. Discover now