Querido Namjoon.

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.- ¡Muy buen trabajo, chicos! – retumbó la voz del coreógrafo mientras la mayoría dejaban caer sus cuerpos cansados sobre el suelo, tratando de retomar el aire.

Hoseok fue el único que permaneció de pie a su lado mientras tomaban agua con lentitud, no queriendo forzar sus cuerpos agitados y cansados por una larga sesión de práctica de las nuevas coreografías. Parte de la preparación de un nuevo álbum no sólo implicaba sesiones de grabación extenuantes para sus gargantas sino aquellos ensayos de más de 10 horas en las que trabajaban duramente en coordinar cada parte de su cuerpo con los demás.

Solían ser jornadas agotadoras a tal punto que sólo tres o cuatro días después, ninguno podía levantarse de la cama sin sentir que las piernas se les iban a caer. Aun con todo eso, Jungkook disfrutaba de las prácticas y de sentir como su cuerpo era forzado hasta lo que antes había sido su límite y que, cada vez, iba sobrepasando hasta ponerse nuevas marcas personales. Se trataba de una competencia consigo mismo de ser mejor en cada presentación, en cada canción y cada disco.

.- Creo que nos merecemos ese descanso que prometió, Sungdeuk hyung – habló con esfuerzo el rapero de más edad desde su lugar en el suelo, donde parecía un ángel de nieve extendido por completo – Uno o dos días sin tener que volver a este lugar o me quedaré sin pies.

El hombre mayor rió del dramatismo de Yoongi y le tiró una toalla para que limpiase el sudor mientras ordenaba el equipo de sonido que seguía reproduciendo el nuevo tema promocional que saldría en unos meses. Crear una coreografía era uno de los puntos esenciales del trabajo de BTS, así que perfeccionar paso a paso era algo que el coreógrafo les hacía tomarse enserio.

.- De acuerdo, les daré un día – indicó, ganándose un gruñido nada amable del rapero en el suelo – Todavía tienen que pulir demasiado, sobretodo tú, Namjoon. Sigues siendo muy brusco en la estrofa 2.

El líder del grupo asintió pensativo y sin moverse del lugar que había ocupado en un rincón, recostado contra la pared y de frente hacia los espejos. La imagen que reflejaban era cansina y a Jungkook le provocó un nudo en el estómago. Durante las etapas de práctica, Namjoon era uno de los miembros que más tardaba en pulir las coreografías y para ninguno de los otros miembros era un secreto lo frustrante que resultaba eso para el líder.

.- No te lo tomes tan de prisa, hyung – convino Jimin con una sonrisa, dando un salto para ponerse de pie – Vamos a casa y descansemos; cuando volvamos podemos poner todo de nosotros en seguir aprendiendo.

La sonrisa de Jimin apreció iluminar el cansado ambiente y cada uno fue poniéndose de pie para tomar sus cosas y volver a casa. Llevaban tiempo de no regresar al mismo tiempo, cada uno ocupado con sus propios horarios, así que Seokjin comenzó a planear la que sería una cena entre todos para el día siguiente y con amenazas poco agradables, les avisó que ninguno podía poner excusas.

Nada de práctica, amigos ni estudios de grabación.

.- Cortas mi proceso creativo, hombre – se quejó Yoongi mientras acomodaba su bolso de práctica – Estoy trabajando en una nueva canción y...

Jin resopló contra el más bajo: .- Siempre estás trabajando en una nueva canción, así como Hobi lleva miles de días trabajando en su dichoso mixtape.

.- ¡Hey! Ya casi lo terminó... ¿no es así, Jimin? – preguntó el bailarín principal al más bajito, que no le prestaba nada de atención por ir hablando con Taehyung sobre algún nuevo juego que probarían esa noche.

La situación devino en una discusión de voz sobre voz y de una que otra broma fuera de lugar entre los mayores y aunque a Jungkook le hubiese encantado unirse a la discusión e ir contra alguno de los bandos con respecto a la cena, sólo podía mirar como Namjoon seguía sin moverse de aquel rincón y no parecía prestar atención a nada de lo que decían los demás.

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