one shots ⊹ evak.

₊˚for you ⊹♡

sumario: isak le hace entender a even que todo es por él y para él.

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isak caminaba por las calles de oslo dando saltitos cada vez que llegaba alguna línea en la acera, sonreía suavemente y tenía un café en su mano derecha, llevaba su mochila, estaba envuelto en una bufanda (a orden de even, a isak no le cae bien), su respingada nariz estaba fría y estaba seguro de que si el ojiazul le pillara en ese instante le daría un besito en la punta y luego le reprocharía o algo por el estilo (a isak sigue sin caerle bien).

está emocionado porque es su primer día de clases luego de unas largas vacaciones de verano, verá a sus amigos sin necesidad de gastarse dinero (excepto en el almuerzo, porque por supuesto el squad no es nada sin una ronda de ginger ales), podrá estar menos aburrido aunque con más estrés, definitivamente es una relación de amor y odio con su instituto. aunque claro lo mejor es que puede ver a even más tiempo.
y es que ese chico es todo un dulce, isak definitivamente le ama mucho.

aunque es algo, ¿muy inseguro?

isak recuerda frescamente las veces en donde even se pone triste porque siente que no merece que lo amen, donde dice que odia sus muestras de cariño porque alguien como él no merece sentirlas ni escucharlas, le duele que se tenga tanto asco a sí mismo cuando el ojiverde le ama tanto, ama sus ojitos, sus manos, su cabello, ama tantísimo su voz, su mandíbula, sus labios, odia no poderle hacer sentir bien consigo mismo, pero eso no significa que nunca lo intente.

isak sacude la cabeza y se da cuenta de que mientras pensaba había llegado a su instituto, su café seguía calentito y él se siente muy cálido cuando unos brazos largos y un besito en la mejilla le reciben, voltea su cabeza y se encuentra con su lindo chico alto, sonriendo tan lindo y con una bolsita de papel café con un sabroso sandwich de queso tibio adentro, isak no puede amarle más.

bueno, sí puede.

da la vuelta en los brazos ajenos sonriente, le pasa los brazos propios por el cuello con cuidado de no derramar su café en alguna parte de la ropa o del propio even, ve como el rubio más alto le guiña un ojo y baja la cabeza para darle un buen beso, diablos, le extrañó todas las vacaciones. ronronea y se lo sigue suavecito, está demasiado feliz para ser justo el lunes primero de clases, siente como even le apreta la cintura con sus grandes manos y se aleja para suspirar enamorado.

- te extrañé mucho.- y oh, isak se pone aún más feliz y le aprieta en sus brazos.

- te extrañé mucho también, cielito.- even suelta un suspirito para luego sonreír amplio, isak está tan agradecido de poder ver esa sonrisa tanto en público como en íntimo, es toda una preciosura de la cuál está sumamente encantado. - eres tan bonito.

- bueno, detente, sonrojas a este "bonito".- even le deja un beso en la frente. - andando, guapo.

isak forma un puchero pero le responde con un llévame y es solo un muy adorable chico, su adorable chico, entonces no se puede negar y sacude la cabeza para luego pegarle una mirada, isak sabe y se afirma fuerte a su cuello cuando siente las manos de even en sus muslos, piensa que es increíble que puedan comunicarse con tan solo una mirada y sabe que aprecia y ama poder hacer eso con su persona especial. reposa su cabeza en el cuello del ojiazul con un suspirito feliz y se siente fresco cuando el chico hace que enrolle bien sus piernas en la cadera ajena, siente que derrocha muchos corazones por todos lados y está concentrado en escuchar los latidos de su novio, tan relajado que le hace cerrar los ojos y respirar más acompasado por no decir que se durmió, directamente.

even trata de mirar hacia abajo sin molestar al pequeño chico en sus brazos y sonríe un poquito, sabe que es muy suertudo por tener a alguien como isak aunque se haga pensar lo contrario, está muy orgulloso de su niño.
sigue caminando por el instituto y observa las sonrisas de muchas personas en el trayecto aunque le gustan más las que les da el grupo de amigas de eva y el grupo de amigos de isak, está tan contento que deja un beso en la cabeza del rubio más bajo y siente como se remueve en sus brazos, ama verle así pero es una pena el tener que despertarlo.

- bebé - susurra - soy un estúpido pero no sé dónde queda tu salón este año.- siente como isak acaricia con su manito su pecho.

- no eres un estúpido, basta con eso, eres grandioso y te amo mucho.- even va a explotar, cuidado.

- te amo mucho más, dulcesito.- even cierra los ojos aspirando el olor a fresas del cabello de isak y el más pequeño suelta un suspirito contento.- pero eso no cambia el que no sepa dónde está tu salón y me hiere, pero tengo que ir a dejarte, ¿sabes?, olvida eso, quiero ir a dejarte.

- eres un sol, mi sol, te amo mucho - isak le deja un beso en la mejilla - es el del segundo piso, el trece.

isak por fin le mira y even se siente tan enamorado de cómo sus orbes verdes le miran con curiosidad y aprecio mientras le regala una sonrisa de lado.

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sentarse y terminar pensando en qué es lo que uno mismo debería poseer muchas veces no resulta bien, en especial si eres un even que mantiene un auto desprecio y mucha inseguridad, tener que convencerse de cosas que sabe que no debería no le hace la situación fácil, está seguro de que los sentimientos de su pequeñito son lo más real que puede haber y que puede experimentar, pero no los merece. no debería ser amado tan profunda y puramente, menos por ese ángel que se hace llamar isak valtersen, está tan cansado de no poder corresponderle bien, no poder decirle que le quiere o darle un mensajito de buenos días con un te amo al final, no poder hacer lindos gestos que valgan la pena (no como el tonto sandwich que le dio en la mañana, se dice a sí mismo que es un idiota), pero también es egoísta, no quiere dejarle ir y dejar que se enamorar de alguien más.

¿qué putas se supone que es lo que quiero?

siente como le tapan los ojos unas manitas frías que podría reconocer en cualquier lado y sonríe feliz, las toma y las baja suavemente para mirar hacia atrás y ver a un chiquillo con un gorrito rosa con anillas, una bufanda (la única cosa que le ha dado que sí funciona, bravo even), y una sonrisita pequeña, está todo bien ahora.

- y, ¿qué tal todo, chico guapo? - isak le mira coquetamente.

- pensando, ¿tú?

- pensar no es muy bueno viniendo de ti, ¿otra vez lo mismo?

- bebé...

- sabes que no me molesta decirte que te amo, que eres mi todo, que amo tus ojos, tu sonrisa, tus manitos, tus piernas, tu pancita, tu nariz, tu cabello, que amo tus expresiones, el cómo me haces sentir, y no me molesta recalcarte que todo lo que siento siempre va hacia ti. aprende de una vez, cabeza de chorlito, que eres mi dulce luz en toda esa estupidez de la oscuridad y las cosas cursis que nunca puedo decir porque me dan risa, te amo, hasta el infinito, con todo lo que traes.

ya puedo volver a sonreír.