Got the sunshine on my shoulders |Larry Stylinson|

5

Una vez que regresa (y cambia en un callejón lateral, no está orgulloso de eso), decide volver a tratar de tener una conversación con Louis. Sin embargo, son solo las tres de la tarde.

Se detiene junto a la paleta, sintiéndose marginalmente más confiado en la ropa fresca.

"Hola", alguien que definitivamente no es Louis dice desde detrás del mostrador. De hecho, es alguien a quien Harry no recuerda haber visto antes: todavía era un adolescente, apostaría, con algunas manchas rojas y enojadas en su nariz. "¿Qué puedo conseguirte?"

"Um, hola", dice Harry, ciertamente no proyecta la confianza que siente. "Estoy buscando a Louis?"

El niño frunce el ceño, luego inclina la cabeza. "¿Quien?"

"¿Louis Tomlinson? Él trabaja aquí ".

"Oh", él levanta las cejas. "Lo sé, Louis, creo, pero, amigo, definitivamente no trabaja aquí".

Harry frunce sus labios. "¿Estás seguro?"

"Positivo. Estoy aquí todos los días, creo que lo sabría ".

"Sí trabajó aquí, ¿verdad? Hace algún tiempo, "Harry lo intenta. Sus pensamientos están corriendo en una docena de direcciones diferentes. Él solo había pensado, había supuesto.

"No desde que he estado aquí", el niño se encoge de hombros. "Y han pasado un par de años".

Louis ya no trabaja en el chippy. La información es impactante para Harry, tan mundana como es - había tenido una imagen de Louis en su mente que era estable, nunca cambiaba, nunca avanzaba, como el propio Louis: vive en la misma casa, se viste de la misma manera, trabaja en el chippy.

Pero él no. Él es ... ¿está desempleado?

"¿Sabes dónde trabaja, entonces? Necesito hablar con él."

El chico se encoge de hombros, sonríe. Revuelve a través de una olla de salsa. "Ni idea. Solo prueba en su casa o algo así ".

"Claro", Harry asiente. "Sí. Gracias por tu ayuda."

"No te preocupes, amigo", dice el niño, ya con la espalda vuelta. "Espero que lo encuentres".

Harry se ríe, luego se dirige a la soleada calle. A la casa que va, tal como le dijeron, y también porque no puede pensar en ningún otro lugar para mirar.

Es un paseo encantador a esta hora del día, cálido y tranquilo, y la puerta está abierta, pero Harry no se detiene a apreciar nada de eso. Está pensando, siempre pensando, en el hecho de que Louis ha cambiado.

Que es un poco ingenuo esperar que todo sea lo mismo. Y, sin embargo, como Louis había sido una constante durante una buena parte de la vida de Harry, Harry esperaba que se quedara estancado y que no siguiera adelante.

Esperando.

Es algo horrible, horrible de darse cuenta, pero no puede sentirse mal mientras camina pisando fuerte y recuerda la forma en que Louis lo trató. Se ha movido, claramente, a ser un hombre cansado, pequeño, enojado.

Él pone recto  sus hombros cuando golpea, totalmente esperando a ser rechazado de nuevo. Esta vez, sin embargo, él no se irá.

"No me digas que has vuelto", la voz de Louis viene de detrás de la puerta. Él no suena tan enojado hoy.

Harry casi descifra una broma, pero se detiene a tiempo. Él está en hielo muy, muy delgado aquí.

"No tendría que hacerlo si firmaras los papeles".