"Dolor de Cabeza"

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Fuimos por los comics a un pequeño departamento, estaba totalmente en silencio.

—¿Vives tu solo? –pregunte mirando a todos lados.

Las paredes estaban pintadas de azul marino, con decoraciones en plata.

Lo seguí a su cuarto y una en especial me llamo la atencion, eran las fases de la luna, que ocupaban la parte superior de su cama y resplandecia con la luz tenue.

Su cama tenía un edredon negro y almohadas blancas, al lado de su cama había un escritorio y varios libros encima.

Automaticamente identifiqué los comics que Mike pedía, enfrente solo se encontraba su armario, no tenia fotos o alguna otra cosa personal. Estaba tan limpio y ordenado que por un momento sentí vergüenza de mí habitación, la cuál estaba echa un asco.

—Mi padre rento el departamento cuando él y mamá se estaban separando, al parecer yo tambien era un problema –tomo los comics y me los entrego sin permitirme decir ninguna palabra —Espero que los devuelva completos –sonrió, tranquilizando la situacion.

—Supongo que lo matarias si alguno faltara ¿No es así? –acomode los comics una vez mas y el solo asintió con una enorme sonrísa.

Estuvimos asi por un rato, en silencio incomodo mirando los comics que ahora estaban en mis manos, ninguno de los dos sabia que hacer o que decir al respecto de la situacion.

Thomas abrió la boca pero inmediatamente la volvio a cerrar, como si temiera decir algo equivocado y arruinar el incomodo silencio.

Podria pasar toda una vida observandolo, sus ojos, sus largas pestañas y la forma en la que se rascaba la nuca nervioso, en definitiva, este chico me estaba matando.

No nos percatamos de cuanto tiempo estuvimos asi, observandonos mutuamente sin emitir ninguna palabra por parte de ambos, hasta que el golpeteo de las gotas de lluvia en la ventana nos hicieron volver a la realidad.

—Sabia que tenia que llover, pero no necesariamente tenia que ser hoy –me lamente, quejandome de la suerte que me cargaba.

—¿Pedimos algo? ¿Te parece o ya no tienes hambre? –Thomas me miraba preocupado, hasta el hambre se me habia quitado observandolo, que cuando lo recordo volvió por arte de magia.

—Pizza estaría bien –sonreí ante la situacion, Thomas era un chico adorable.

—Está bien.

Tomó su movil e inmediatamente tecleo el número de la pizzeria para ordenar, solo volteaba para preguntarme los ingredientes de la pizza.

Me senté en la cama balanceando mis pies y tomando mi telefono para avisar a Amy que tal vez volveria un poco tarde.

Hey Amy!! Quiza llegue un poco tarde, empezo a llover de la nada y temo que no seria nada bonito regresar, dile a Mike que tengo los comics y que Thomas lo matara si no los devuelve completos! No te preocupes, ya pedi pizza asi que no llegare de mal humor! Te veo rato hermosa! Xx.

Bloquee el celular y me dirigí a el escritorio donde todo parecía totalmente ordenado y limpio, sigo pensando que mi habitación es una vergüenza en comparacion de esta.

Estaba mirando la decoracion de la habitación cuando unas voces interrumpieron mis pensamientos y decidí ir al pasillo para escuchar mejor.

—... Por favor Tommy... –era Taylor, de eso no habia ninguna duda. Me pegue mas al pasillo para escuchar mejor.

—Es tu problema Taylor, no el mío –en el piso de madera se escuchaban los repiqueteos de los tacones de Taylor, sin duda estaba nerviosa por la forma en la que se movia de un lado a otro.

—¡Camila es mí mejor amiga! No quería herirla de esa manera pero, yo... Yo no sabía, ni siquiera me lo dijo, simplemente ahí estaba, con ella y... –estaba llorando, por lo menos su tono de voz lo revelaba —Por favor Tommy, habla con ella.

—Está bien, hablaré con ella, pero es la última vez que te ayudo a resolver un problema, la cagaste tu, no yo, ya es hora de que aprendas a resolver tus asuntos sola.

Auch, hasta a mi me dolio.

—Gracias... –seguido de eso se escucho un gran silencio y la puerta cerrarse.

En mi mente sólo había algo que no encajaba... ¿Que pasaba con Camila?

Escuche los pasos de Thomas aproximarse al pasillo, quize correr a la habitacion, pero como siempre, trompece y me caí de culo delatandome.

—Que chismosa eres –escuche a Thomas reirse a mis espaldas —Espero y el piso este bien después de recibir tremendo golpe.

—Cállate y ayudame a levantarme.

—No hay duda de que eres un tremendo dolor de cabeza –seguia riendo y me tendio la mano para ayudar a levantarme.

✨«Outer Space»✨Where stories live. Discover now