Después del dolor de perder a la persona a la que amaba e irse de Corea por un tiempo, Chaeyoung vuelve y el primer verano después de la muerte de él, sus amigos deciden visitarla.
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Bangtwice.
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JEONGGUK.
TAEHYUNG.
JIMIN.
CHAEYOUNG.
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Arrive en Incheon y no tarde mucho antes de ver a mi hermano y su novia. Hoseok y Yungjeon eran, la descripción de amor verdadero, ella me agradaba genuinamente. Como ninguna de las chicas anteriores. Lo que más me gustaba era la manera e que miraba a mi hermano, justo como yo veía a Taehyung.
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— Chaeng — Llamó la rubia haciéndo una seña, le sonreí.
— Ciao — Saludé por inercia y ellos rieron.
Viajamos hasta Daegu, donde vi de nuevo mi casa de verano. El lugar donde había pasado tanto.
Mi buzón rosa tenía 4 manos pintadas,una turquesa, una roja, una verde y una violeta. Cada una tenía su respectivo nombre.
Acaricié la marca de V.
— ¿Estás segura de que quieres pasar aquí el verano? — Preguntó Hoseok.
Pero no le prestaba tanta atención, admiraba el jardín, aunque antes mi chico flor lo cuidaba, yo creía que estaría abandonado, hoy aún era lindo. Alguien podaba el jardín y cuidaba las plantas. Seguía siendo bonito.
— ¿Quién cuida el jardín? — Pregunté adentrándome cada vez más
— YoonGi y Jimin vienen de vez en cuando y ayer Jungkook mandó una persona para que aseara la casa — Señaló mi hermano.
Cuando entre, contrario a lo que esperaba, una holeada de felicidad me invadió, pues mi casita de juegos estaba intacta, preciosa y solo hacía que vinieran buenos recuerdos. Este lugar era yo, y Jungkook y Jimin y Taehyung...
— Si, quiero pasar aquí el verano — Dije una vez que llegué a la cocina, donde estaba el frasco que mantenía mi foto con él ahí.
Le extrañaba mucho.
— Jungkook y Jimin llegarán mañana. Podemos quedarnos aquí esta noche si quieres — Se ofreció Jungyeon.
Negué. Este era nuestro santuario, no era que no me agradaban, pero quería esta casa para mi sola, aunque fuera una noche.
— Pero sería bueno si se nos unen en el desayuno mañana — Les tranquilicé.
Caminamos despacio entre los pasillos hasta el pórtico y nos despedimos.
— Una llamada y estaremos aquí — Señaló mi hermano, asentí.
Cuando al fin se fueron y ya estaba entrada la noche caminé por toda la casa, los suelos rechinaban, la llave goteaba, olía un poco a madera y humedad.
Caminé escaleras arriba hasta mi antigua habitación, la que compartía con él y me metí en la cama, aún olían a menta como él... Encendí un cigarrillo pero no lo fume, lo dejé consumirse en el cenicero y entonces, me sentí como si estuviera genuinamente con Taehyung de nuevo.
