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𝙇𝙊𝙑𝙀 𝘽𝙀𝙏𝙒𝙀𝙀𝙉 𝙒𝘼𝙍𝙎
El pueblo estaba tranquilo en aquellas horas de la madrugada. Sólo los diligentes agricultores recorrían ya las calles prestos hacia sus respectivas parcelas. Esa monotonía diaria pronto sería cortada de una forma desgarradora cuando el rugir de unos aviones hicieron que los lugareños observaran con atención el cielo. Y no observaban el firmamento por simple curiosidad, en tiempos de guerra cualquier momento podía ser el indicado para la destrucción de unas bombas, el trueno de unas balas y la muerte consecuente.
Aquellos aviones soltaron su carga sobre aquel pueblo remoto, como si fueran responsables de algo, como si tuvieran que pagar por cada uno de los miserables actos que cualquiera de los dos bandos perpetraran. Jimin sabía a ciencia cierta que ésta no era justicia poética ni justicia de ningún tipo. Pero no había tiempo para estas reflexiones, corrió dejando su azada mientras oía el siseo in crescendo de las bombas que desdendían a toda velocidad hacia el poblado. Buscó la casa donde vivía su prometida, el camino tantas veces recordado con anhelo fue en aquel momomento una tortura pues Francisco avanzaba entre los estruendos de las explosiones que estaban arrasando el lugar entre los gritos de terror y dolor de los habitantes del poblado. Sin embargo, no cejó en su empeño y siguió avanzando pese el dolor, la rabia y la angustia que le suponía desconocer el estado de su prometida. Recordar su nombre: Sanmi, le dió fuerzas. De esta guis Jimin siguió corriendo los escasos metros que le separaban del hogar de su amada.
El chico dobló la esquina que conducía a la calle donde estaba situada la casa de su prometida y entonces le dió un vuelco el corazón cuando comprobó que la casa estaba derruída.El agricultor corrió con todas sus fuerzas hacia el lugar temiendo lo peor. A pesar del estruendo de las bombas, algunos habitantes del poblado aún recuerdan como Jimin llamó a su prometida entre desesperados alaridos mientras retiraba los cascotes y los ladrillos ya desvencijados por la explosión.
Mientras retiraba los desperdicios por aquí y por allá vió entre los escombros una blusa blanca, desesperado rubio comenzó a retirar la inmundicia que lo separaba del cuerpo de su amada. Una vez despejado todo pudo apreciar como el cuerpo de su joven prometida yacía con vida. Respiraba, su pulso seguía firme y solo parecía que había quedado inconsciente. Aliviado al comprobar todo esto asió a su mujer para sacarla de allí. La llevó a una cueva cercana, llegando ya a la gruta una explosión los separó de inmediato con una fuerza inconmensurable, siguieron una ráfaga de explosiones mientras Jimim trataba de llegar de nuevo a Sanmi. La alcanzó y la abrazó con fuerza en un intento desesperado por protegerla. Cuando pasó toda aquella destrucción, Jimin estaba jadeando, preso del terror y del agotamiento. Pero algo le dió fuerzas de nuevo, su prometida despertó y sonrió al encontrar el rostro de su prometido:
—¿Nos bombardearon, Jimin?— Dijo Sanmi con los ojos abiertos como platos.
—Sí, cariño. Pero nuestro amor fue más fuerte que su odio.— Sonrió el campesino aferrándose a su prometida.
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Sacada Tumblr esto es una adaptación créditos a su respectivo autor.
