La Descendencia Phantomhive [SHORT STORY]

Prologo

En el lugar del juicio donde un Ciel adulto ponía fin al contrato y debía de despedirse de su alma y vida, después de tantos años había descubierto que la Reina Victoria siempre estuvo detrás de toda la desgracia en la familia Phantomhive, que en un pasado con solo una orden mando a quemar la mansión haciendo cenizas todo aquello y lo únicos buenos recuerdos, Ciel no había matado a la Reina, porque el virreinato estaría tras él y la familia no descansaría nunca, así que solo armo un plan para llevarla a la desgracia donde el pueblo se pondría en contra y su reinado perecería, pero no pensaba cortar la cadena Phantomhive con su muerte, dejo a Elizabeth a cargo su hijo con quien llevaría con orgullo su apellido, ella ya sabía su destino y con el pesar de su corazón pudo despedirse, dejando mientras tanto a cargo de la mansión, empresa y sus sirvientes a Edward Midford.

Undertaker había sido asesinado por Sebastián luego de haber confesado que tenía alguna que otra relación con la abuela Claudia Phantomhive, pero cuando concibió a Vincent ella había muerto, ocasionando así su suicidio Adrián Crevan el cual era su verdadero nombre, obligado en otra vida volverse un Dios de la muerte y con una nueva vida volverse así el alias Undertaker y ser la sombra de "Los nobles malvado" al mando Vincent Phantomhive, aunque antes de su muerte no se supo con certeza si Undertaker tenía la sangre de la familia o no, a Ciel no le importaba su pasado, solo destruía a los que interponían en su camino, ni aun si fuera su mismo "hermano", solo quería limpio la humillación del pasado, y lo logró dándose cuenta la realidad de la cruel vida de las personas que utilizaban sangres de otros para resguardar la suyas y Ciel no era diferentes a ellos, quizás él fue peor, esa era la alma que en ese momento ese demonio estaba devorando.

Sebastián satisfizo esa alma corrompida que con tanto anhelo había cosechado, donde ese demonio cayendo así en un profundo sueño temporal, hasta el próximo llamado de desesperación en donde valdría la pena volver.

Y así sucedió, cuando llegó 1988 con Helena Phantomhive...