Entropía

Parte Única

A Bakugou le gustaba relacionar términos nuevos con su vida diaria, de esa forma aprendía más facilmente un concepto o palabra. Hoy había descubierto la palabra Entropía.

Entropía: algo que llama la atención y produce un cambio o desorden en un sistema.

Algo como un brillante y puntiagudo cabello color fuego.

Algo como brillantes ojos carmín y largas pestañas negras.

Algo como una sonrisa amplia, con relucientes dientes puntiagudos.

Como una gruesa pero cantarina voz que llama tu nombre como si fueras lo mejor del mundo.

Como cayosas manos que no dudan en sostenerte para mimarte, protegerte o hacerte conocer el cielo en la tierra.

Como brazos fuertes que te abrazan en la noche o te detienen de hacer algo estúpido.

Como una persona que hace a tu corazón latir desvocado, que logra enrojecer tu rostro y hacerte pensar que la vida es mejor con alguien a tu lado.

Sí, definitivamente Kirishima estaba ligado a ese concepto, porque desde el momento en que apareció fue para cambiar su mundo, para conquistarlo lentamente y descolocarlo por completo con algo tan simple como un 'Te quiero' y un beso, era simplemente tan maravilloso que le parecía enfermizo, patético y cursi.

A Bakugou no le gusta lo cursi, pero es que este tipo podía hacer que lo odiara y amara a partes iguales. Le provocaba rabia verlo sonreír despreocupadamente a cualquiera, pero amaba la forma en que lo miraba a él; detestaba cuando se ponía pesado en público, aunque amara que en la noche lo bañara en besos mojados; odiaba que se quedara dormido en sus sesiones de estudio, pero le gustaba aprovechar y verlo dormir, exactamente igual que ahora. Porque la lección de lengua pareció demasiado para el pelirrojo, pero el rubio no sólo había aprendido un nuevo concepto, sino también pudo recordar lo importante que ese pelos de mierda era para él.

Se quedó admirándolo un rato más, grabando de nuevo cada facción del bello durmiente, estos días estaba más cansado, las pequeñas ojeras bajo los ojos revelan que no ha dormido bien y Bakugou sabe por qué, pues al idiota de Kaminari se le escapó ayer que el pelirrojo le preparaba una sorpresa. Aunque no sabe qué es, está seguro que debe ser algo cursi... Sí, cursi y jodidamente lindo, porque ese es el estilo Kirishima.

El reloj dio las 12 haciendo que el teléfono de su novio comenzara a vibrar, Bakugou tomó el aparato para callarlo-no quería perturbar el sueño del pelirrojo-y se percató de la fecha: 14 de febrero.

San Valentín. Ese fantástico (notése el sarcasmo) día creado para hacer que todos dejen su dinero en las tiendas con absurdos regalos caros que solo sirven para acumular basura o causar dolor de estómago. O al menos eso pensaba hasta ahora, porque cuando alguien te sacude el mundo comienzas a cambiar un poco tu mente, claro que seguía creyendo que aquello de los regalos era estúpido, pero desde que supo que para Kirishima ese día significaba mucho comenzó a odiarlo un poco menos. Bakugou decidió entonces que como es muy generoso le regalaría algo a Kirishima. Se acercó con cuidado a su oído.

—Hey, Eijirou—pronunció su nombre lento, era la primera vez que lo decía—, será una lástima si no me escuchas, pero te amo, te amo tanto que me asusta.

Finalmente depositó un par de besos en su rostro, uno en su frente, otro en la cicatriz que adorna su ojo izquierdo, uno a cada lado de sus mejillas y en la nariz y finalmente roza sus labios con los de pelirrojo. Y ya está, eso era suficiente para ambos, aunque Kirishima no se enteraría. O eso pensaba Bakugou, que avergonzado como estaba se alejó al baño para calmar el sonrojo de su rostro sin percatarse que Eijirou había esbozado una sonrisa y abierto un ojo espía, pues estuvo conciente todo el tiempo y se aguantaba por lanzarse sobre Katsuki para abrazarlo y besarlo como si el mañana no existiera.

-FIN-

Y pues ya! Algo chiquito en honor a mis bebés, que yo pase el día de los enamorados sola no significa que ellos si 😂

Nos leemos! Saluditos Lalalalala~