NIALL: (divertido) Tú sabes como ama que te pongas esa ropa.
LOUIS: No lo hice por él. Ya te dije, me quedé sin ropa (sigue leyendo) La lavadora se averió.
NIALL: Haré como que te creo (gira sus ojos, comienza a sacar sus cosas) ¿Cómo vas con tu proyecto? ¿Algún final bueno para darle a Ricci?
LOUIS: No, por ahora (suspira, cierra su libro, mira a Niall) ¿Me recomiendas hacer algo?
NIALL: No lo sé... ¿ha hecho algo más aparte de las margaritas?
LOUIS: Me envió este libro (le extiende el libro) Y me regaló muecos de Sherlock y Watson...
NIALL: (alza una ceja, toma el libro) ¿Eso de los muñecos y las margaritas es algo muy suyo?
LOUIS: (confundido) ¿Muy nuestro?
NIALL: Sí... tú entiendes. Cada pareja tiene algo especial que compartir. Harry te da muñecos y margaritas, y tú... (frunce su ceño) ¿Qué le das? Bueno, el culo. Eso sí. ¿Otra cosa?
LOUIS: Eres molesto (hace una mueca, pensativo) No... yo no le he regalado nada.
NIALL: ¿En serio? ¿Nada? ¿Nada de nada? (se cruza de brazos) ¡Hombre! Con razón. ¿Crees que sólo él debe de darte regalos?
LOUIS: Niall, mis conocimientos sobre parejas aún son nulas... ¿Qué debería de regalarle? Son sólo... cosas materiales.
NIALL: Sí, son sólo cosas materiales..., pero ¡vamos! ¿Qué sentías cuando Harry te regalaba algo?
LOUIS: (se sonroja, alza sus hombros) Sentía muy lindo...
NIALL: ¿No crees que a él también le gustaría sentir lindo?
LOUIS: Uh... no sabía que regalarle.
NIALL: No tiene que ser algo que te cueste un ojo, sólo... piensa en algo que lo hace feliz.