Takane no hana (高嶺の花)

Verdad

Los meses habían pasado y todavía seguía atrapada en el mismo problema. Nada había cambiado, es decir, nada había mejorado. Todavía seguía con Sana, y mi presencia seguía siendo inexistente para Momo. La única diferencia era que ya sabía en dónde mentía mi corazón. Simplemente no me atrevía a admitirlo abiertamente. Sana y yo  seguíamos viviendo la fantasía que ella había planeado. Las citas al cine, las cenas, los paseos esporádicos hasta altas horas de la noche, era todo lo mismo para mí. El tiempo que pasábamos juntas era falso, porque ¿cómo podría algo contar como genuino cuando no le había contado a Sana lo que sentía? La comunicación era clave para cualquier relación, y aquí, le estaba negando la verdad que ella merecía. 

"Dahyun, ¿qué haces parada allí?", llamó Sana desde su cama, mientras ,me hacía señas con el pie. 

"Nada, lo siento, solo me quedé atrapada en mis pensamientos". Respondí mientras caminaba hacia ella. 

"Pensamientos sobre mí, espero." Juguetonamente bromeó, mientras me tiraba hacia abajo de las sábanas con ella. 

"¿Sabes que día es hoy?" Preguntó Sana, mientras yo me retorcía en la cama buscando un lugar cómodo. 

"¿Domingo?"

"Bueno sí, pero no. Hoy cumplimos tres meses, técnicamente, nuestro año y tres meses si no cuenta ese breve período intermedio." Por un período breve, ella se refería a nuestra ruptura. 

"Oh, no me di cuenta. ¿Hay algo en particular que quieras hacer para celebrar?"

"No, solo quiero estar contigo, solo nosotras." Ella respondió, sorprendiéndome. Sana no renunciaba a las celebraciones de aniversarios. Pero no iba a interrogarla sobre eso, estaba más que feliz por tener una noche normal. 

"Mientras estés feliz", dije para llenar el vacío momentáneo de nuestra conversación. Sus labios dibujaron una media sonrisa. "¿Cómo es posible, que siento que me estoy enamorando de ti otra vez?", dijo suavemente mientras hundía su rostro contra mi cuello. Sana siguió presionando múltiples besos, prologando el calor del momento. Su boca se estrello contra la mía, sus dedos bajo mi barbilla me mantuvieron quieta. Sus labios se movieron agresivamente sobre los míos, me preocupe cuando sus dientes rozaron la parte inferior de mis labios. Una mano agarró mi cintura, mientras que la otra me atrajo más cerca. Con los ojos cerrados, permití que continuara vagando sin piedad por mi cuerpo, hasta que sentí sus dedos arrastrarse por la banda de mis pantalones. Mis ojos se abrieron de golpe y miraron directo a su mirada intensa, detuve su mano antes de que continuara bajando. 

"Vamos bebé, no me detengas ahora. Ha pasado mucho tiempo."

"Sana, ha pasado tres días", traté de razonar. 

"Exactamente."

"Vamos solo a abrazarnos esta noche." Dije mientras sostenía su cara con ambas manos, besándola suavemente para convencerla. 

Sana no cedió. "¿Por qué parece que nunca quieres tener sexo conmigo?"

Cuando la miré, me di cuenta de que me parecía familiar. Su expresión, era la que una vez tuve. Era la expresión de alguien que se sentía poco apreciado. Una parte de mí quería dejar escapar la verdadera razón, pero no pude. 

"No es eso. Solo quiero abrazarte y hablar esta noche. Sé que hablamos todo el día, pero no es lo mismo cuando estamos solas, y perdidas en nuestro propio mundo." Lo que le dije era parte verdad, pero también parte una excusa inventada. Simplemente no podía tener otra cita carnal, no me parecía bien. 

***

"Dahyun, ¿estás bien?", preguntó Momo, mientras se acercaba con desconfianza.