¿que es real?

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Despierto en lo que parece ser una cueva maloliente, mi cabeza me duele y no recuerdo como llegué ahí, miro debajo y me doy cuenta de que mi ropa está destrozada y sucia, de repente un dolor agudo golpea mi cabeza y cuando levanto la mano para tomarla me doy cuenta de que está ocupada por un cuaderno con tapa gruesa y negra, no tiene título en la portada, pero en la esquina inferior derecha de la primera página estaba mi nombre, sigo dándole vueltas a las viejas y amarillentas paginas; más de la mitad del cuaderno está lleno de párrafos, miro a mi alrededor asegurándome de que no hay peligro y comienzo a leer.

Día 0

Hace semanas que no recuerdo algunas cosas que hago en el día, primero eran sobre donde dejaba el cuchillo o alguna prenda mía, pero conforme pasa el tiempo voy perdiendo más la memoria de lo que hago en el día pero… de lo que sucede cuando “duermo” nunca lo podría olvidar.

Escribo esto porque sé que mi falta de memoria empeorará y no sabré como defenderme de los Dæmonium, ELLOS me lo advirtieron. Sé que en este momento no entiendo nada y me preguntaré ¿Qué rayos es un  Dæmonium? La respuesta es; lo peor con lo que te puedas cruzar en el Similiter.

Antes de que todo ocurriera creía que al dormir estaba a salvo de las penas que arrastraba a cada paso que daba en este mundo sin compañía para mí, pero conforme perdía la memoria de este mundo y recuperaba la del mundo de ELLOS cambié mis ideas y rogaba a lo que fuera que se supone que me salva de la maldad, no me dejara dormir. Pese a que su mundo tiene las más hermosas vistas, flores, frutos y animales inimaginables, no quitaba el hecho de que el terror superaba la belleza.

Sé que al leer esto me/te/nos sonara raro y no habrá manera de saber a qué va mi temor así que hablare sobre el principio:

Un día como cualquiera me desperté en medio del bosque en el que había decidido acampar, ya que el día anterior se había separado de mi la 36° persona que me topaba en el año, son muchas si tomamos el hecho de que apenas estamos en febrero. No sé porque sucedía siempre lo mismo; encontraba un acompañante y no durábamos más de tres días juntos, primero pensaba que yo tenía algo, después que ellos son los que tenían la culpa, pero con el paso del tiempo y de las personas que me dejaron un poco de sus locuras llegué a pensar que había ALGUIEN que no quería que estuviéramos acompañados en este mundo de caminantes.

Un día en el que había decidido acercarme a las grandes construcciones grises y desgastadas que solo hay en ciertas partes de aquí, entré a uno y había dentro muchos libros, ¿Cómo se lo que es un libro y no un edificio? Porque aprendí a leer y escribir antes que a saber diferenciar las cosas perdidas hace tiempo. Comencé a leer lo que había en cada libro y supe cosas sobre lo que antes fue el mundo, supe que había ciudades y que ahí uno estaba sin compañía solo si lo deseaba así. Cuando compartía esas ideas con los demás caminantes algunos me decían que no tenía cordura o peor; no entendían de lo que les hablaba. Dejé de intentarlo al momento en el me miraban con desconfianza y más cuando veía como cada vez más se acercaba a su armas improvisadas.

Decidí rendirme de esté mundo y comencé a dormir más esperando llegar a ese lugar que no se encontraba descrito ni siquiera en los libros que leía cada que encontraba uno. La belleza me segó y no pude ver el peligro que corría al quedarme ahì cada vez más, en lo que no debía de ser real. ¿Recuerdas cuando nuestro padre nos decía que no debíamos de temerle a las pesadillas porque no nos dañarían nunca? Dejé de creer eso cuando un dia me tropecé y desperté con la rodilla magullada.

NO DUERMAS

Ellos esperan con ansias encontrarte otra vez y terminar con lo que empezaron.

SIMILITERWhere stories live. Discover now