El escarabajo de la Villa de la Hoja

49. One piece

¿Se puede saber quién ha puesto este título?

Naruto y Fuu salieron del hospital pocos días después. Pasaron por el Ichiraku para comer un último bol de ramen, y abandonaron la villa con Jiraiya. Llegaron a un pueblo tras varios días de viaje.
-¿Dónde estamos?
-Esto es Jigoshi, un pueblo muy famoso por la calidad de sus armas. He pensado que tal vez nos interesaría ver algún arma.
-¿Tan buenas son?
-Aquí han nacido forjadores que son mundialmente conocidos, como Hashiro Takera.
-¿Quién?
Jiraiya suspiró.
-No sabéis nada. Hashiro Takera fue uno de los fabricantes de armas más importantes. Sus armas son muy conocidas y codiciadas, como la Espada Kusanagi.
-¿La espada Kusanagi?
-Si. Es una espada que puede cortar casi cualquier cosa, incluso el diamante, y es más dura que este. Puede alargarse una gran distancia para atacar desde lejos y transformarse en un animal para volver con su amo.
-¡Qué guay!
-No. La Espada Kusanagi ha ido pasando por varias manos hasta acabar en las de Orochimaru. Siempre ha sido un coleccionista de secretos y armas peligrosas.
-¿La tiene él?
-Y la lleva siempre encima, bueno, en realidad, está dentro de suya. Descubrí que estaba en su posesión cuando nos enfrentamos contra él con Tsunade.
-¿Hay más armas como esa por ahí?
-No. La Kusanagi fue su mayor y última creación. Después de fabricarla, se retiró y desapareció. La gente cree que se dió cuenta de lo que sus armas habían hecho, así que se cambió el nombre para que no le encontraran, y se ocultó con su familia.
-Desapareció para que no le obligaran a hacer más espadas...
-Exacto.
Fuu sacó su wakizashi de la funda.
-Quiero aprender el arte de la espada, pero no sé si esta me sirve para ello.
-Podríamos mirarte algún arma interesante.
Naruto andaba a su lado en silencio. mientras les escuchaba.
Tras salir de la pequeña zona del festival, llegaron al barrio de tiendas. Miraron distintos negocios de armas, pero o no tenían espadas, o eran muy caras. En un momento dado, Jiraiya se quedó fuera con Naruto mientras Fuu entraba en una tienda en la que había espadas colgadas de exposición. Todas tenían un acabado increíble. En el mostrador, había un hombre mayor que los miraba sin mucho interés.
-¿Qué buscas?
Ella se acercó al hombre.
-Quiero una espada que me sirva y que no sea cara.
Entonces, Fuu volvió a sacar su wakizashi.
-He estado usando esta hasta ahora...
El vendedor se acercó a la espada y comenzó a revisarla.
-¿Desde cuándo la llevas usando?
-Eeeh, pues desde hace un mes o dos.
Cuando el hombre mayor se fijó en el filo, se quedó quieto unos segundos.
-No es tuya, ¿verdad?
-¿Cómo lo sabe?
Entonces, volvió a observar la katana.
-Se nota que su anterior dueño no le importaba el estado de sus armas. Está desgastada y el filo está lleno de arañazos, pero no es posible que haya acabado en este estado con sólo un mes o dos de uso. ¿Dónde la conseguiste?
Fuu bajó la cabeza.
-Se la quité a un bandido que intentó atacarnos. Cuando se quedó inconsciente, se la robé.
-Me sorprende que no se te haya partido. Está increíblemente desgastada. Ha sido usada durante años de forma inconsciente e irresponsable.
-¿Cómo sabes eso?
El vendedor colocó la katana encima del mostrador.
-Dependiendo del dueño, un arma durará más o menos tiempo, también depende de la forma en la que esté hecha la hoja, pero una de las cosas más importantes es el portador. Que te haya aguantado durante este tiempo en ese estado es un milagro, puesto que está a punto de romperse.
-No parece tan rota...
El hombre arqueó una ceja. En ese momento, cogió una escoba de madera y la puso a modo de puente entre el mostrador y una estantería. Empuñó la wakizashi y cortó la madera, pero el filo se partió en dos trozos a la vez. Fuu jadeó al ver eso.
-Si la hubieras usado una vez más con algo más duro, el filo podría haber saltado y darte a ti de rebote. Por eso he usado un palo de escoba.
Fuu tragó saliva al oír eso.
-Acompáñame. Miraré a ver si tengo alguna espada apropiada.