02. ●•Vamos a ver su pasado•●

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Para ella era costumbre sentirse como la nueva del colegio, su papá antes de quedar allí viviendo tuvo que mudarse una cantidad de veces indescriptible, unos años aquí otros allí, obvio que nunca faltó un amor no correspondido, piropos, cartas y todo eso, era como otra casa más a la cual correspondía.

Un pequeño suspiro salió de la boca del moso, no sabía si era de temor a que le pusieran las manos encima a su hermana, ya pasó una vez y no quiere que sean dos.

ㅡVení, te espero.

ㅡDame cinco minutos me atrase un poco.

ㅡAmor, cinco minutos de mujer son dos años de hombre, entre que se maquillan, se ponen los zapatos correctos, el labial, y se pinten las uñas va a pasar mucho tiempo.

ㅡ¿Cuantas veces me esperaste?

ㅡMuchas pero ahora no quiero.

ㅡYa estoy, ¿ves tanto para eso?

ㅡBueno te espero amor.

Al rededor de dos minutos pasaron, fue una lucha que su hermano la pueda llevar, sí él iba a juntarse con su "amiga", ellos se conocen desde los cuatro años, comparten muchas cosas en común.

ㅡAcá estoy.

Como toda pareja feliz le tapó los ojos y una sonrisa acompañado de un suspiro y una brisa delicada hacía ver todo muy perfecto.

¿Adonde vamos?

ㅡA un lugar.

ㅡYa decime.

ㅡA tomar algo.

Sin pensarlo dos veces la agarró de mano entrelazándola con la suya, la pareja más perfecta que podía haber en el mundo. Se acercaron a unos chicos no muy grandes pero tampoco muy longevo.
Cuando estaban en la vereda una canción hizo que ambas atenciones se focalizaran en un grupo de chicos que estaban sobre una banca, con un delicado movimiento de manos sacó mil wons salieron de su cartera, se merecían más, una voz angelical, y su agudo tan armonioso, cara de bebé, labios carnosos, la guitarra, el micrófono y él era la mejor perfección, gente atraída se amontonaba como si se tratara de un concierto en aquella acera, su buzo azúl, lentes redondos muy parecidos a los de John Lennon, gorro gris y pantalón negro; quien sabía de que se trataría su futuro. ¿Cantante? ¿Modelo? Nadie sabría solo cosa de él.

Ambos se montaron en su moto, lo agarró de la cintura, sin antes salir sin el caso, rojo con rayas blancas, él todo azul, ambas ropas flameaban. El cielo azul con nubes, el brillar de las luces hacía todo muy pintoresco, ya casi era medianoche, jóvenes salían a bares, otros con sus jefes y cosas particulares, el caso de ellos era parecido.

Luz roja... Amarillo... al fín verde, el chirrido de las gomas hizo que toda la atención que llevaban puesta en la calle desapareciera instantáneamente.

La luz iluminó su rostro pero no comprendía el por qué se encontraba allí ¿estaba en un hospital? Pero no, pare ser un hospital estaba en muy malas condiciones entonces... ¿quién era?
Hombre algo raro, no atractivo en su cien por ciento, ya no sabía si tenía aspecto de mafioso estaba muy perdida, quien entrara no se podía ver muy bien gracias a la luz mortecina.

Save Me; PjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora